Por más de tres horas los carriles de la costera Miguel Alemán fueron invadidos por miles de maestros, y trabajadores sindicalizados que en el marco del “Día del Trabajo”, marcharon para rechazar las reformas estructurales, el gasolinazo y por el respeto a los derechos laborales de los mexicanos.
Desde las 09:00 de la mañana en el Asta Bandera empezaron a concentrarse maestros de la CETEG, del SUSPEG, CNTE, de los Colegios de Bachilleres, de los Conbalep, de la UAGro, así como integrantes del Sindicato Nacional de Telefonistas, campesinos del CECOP, adultos mayores y miembros de Movimiento Regeneración Nacional para iniciar la marcha hasta la Glorieta de la Diana por el “Día del Trabajo”
La marcha que provocó un grave problema de tráfico vehicular y la molestia de cientos de conductores entre estos algunos turistas que aún se encontraban disfrutando de las playas de Acapulco, inicio a las 10:00 de la mañana con el contingente de los telefonistas quienes exigieron dar marcha atrás a la reforma de telecomunicaciones, así como la pretensión de imponer una nueva empresa telefónica con la que pretende el gobierno federal dividir “Telmex”.
Con pancartas, mantas, lonas y consignas en contra del gobierno federal, los más de 1300 marchistas, dijeron que ya no están dispuestos a seguir aceptando todas las reformas estructurales que solo han servido para afectar la economía de todas las familias mexicanos, por lo que advirtieron que este primero de julio, cobran la factura a este mal sistema de gobierno.
La marcha se realizó en los cuatro carriles de la costera dirección Zócalo-Base por lo que fue necesario, implementar un operativo de vialidad por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, el cual fue insuficiente para evitar la aglomeración de vehículos que circulaban por la zona turística.
El gran contingente de manifestantes llegó a la glorieta de la Diana donde cerraron toda la circulación por espacio de 30 minutos, tiempo en el que los representantes de cada organización, hizo uso de la palabra para demandar a las autoridades respeto a las bases trabajadoras.
Entre las exigencias además de la desaparición de las reformas educativas y la de telecomunicaciones, los maestros y trabajadores sindicalizados, pidieron 90 días de aguinaldo, el no pago del impuesto del ISR en prestaciones, el respeto a los contratos colectivos de trabajo, un alto a la criminalización de la lucha obrera, seguridad, salud, fuentes de empleos y justicia a los asesinatos de luchadores sociales.