Comerciantes de Roscas de Reyes que se ubican en el centro de la ciudad, reportaron bajas ventas ayer domingo seis de enero, lo cual fue adjudicado al incremento de particulares que fabrican y comercializan el producto en sus domicilios.
Al realizar un sondeo en establecimientos fijos y semifijos que expenden alimentos a base de harina en el primer cuadro de la ciudad a mediodía de ayer domingo, se observó que los mencionados panes se comercializan desde 150 las pequeñas, hasta 320 pesos las de tamaño mayor con ocho Niños Dios (muñequitos).
Así también se constató la gran cantidad de Roscas que continuaban sin ser vendidas, mientras que los encargados confirmaron las bajas cifras registradas, las cuales eran hasta 50 por ciento menores a las de años anteriores.
"Ya es medio día y no he vendido más que una rosca pequeña, a estas alturas ya iba por el segundo viaje a la panadería. Está baja la venta, hoy por lo menos quiero vender para sacar lo invertido", dijo la señora Rosario Mendoza, quien vende pan en un puesto semifijo.
Por su parte, encargados de otros establecimientos coincidieron con la poca demanda, considerando que las Roscas caseras están ganando mercado, debido a que cada vez más "gente prefiere hacerlas en su casa o las compran con algún vecino o familiar".