La introducción de tubería sobre la avenida costera Miguel Alemán permitirá disminuir escurrimientos de aguas residuales a la Bahía de Santa Lucía.
Esos trabajos se llevaron a cabo durante casi un mes sobre la zona turística desde la Condesa a la altura del Oficce Max al Morro y permitirán evitar la contaminación de las aguas marinas.
El director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Acapulco (Capama), Héctor Alejandro Juárez Amador informó que el colector Nao-Trinidad el gobierno municipal se comprometió con Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), de otorgar con recursos propios el 10 por ciento de la inversión (29 millones de pesos).
Esas gestiones la alcaldesa Abelina López Rodríguez las gestionó ante los gobiernos federal y estatal para el saneamiento de la bahía y garantizar playas limpias, sanas y libres de contaminación para turistas y locales.
Juárez Amador detalló que en ese tramo se rehabilitó el cárcamo de bombeo de aguas residuales de Nao Trinidad, 3 equipos de bombeo y se cambió un múltiple de descarga con todo su tren de válvulas.
Lee también: ¡Tome precauciones! Cerrarán tres carriles de la Costera
Explicó que son 290 millones de pesos los que la Sedatu debe otorgar para la sustitución de dos colectores en tres tramos los cuales se ubicaban de la Base - a la tubería de la Nao Trinidad, del Morro al ayuntamiento en la avenida Cuauhtémoc y el del Papagayo que va desde el hotel Playa Suites a la Secretaría de Seguridad Publica ubicada en la colonia Progreso.
“Son aproximadamente unos 3 kilómetros que es lo que está haciendo falta pero será después de Semana Santa que se retomen los trabajos”, refirió el funcionario municipal.
Asimismo destacar que aún faltan por realizar más introducción de colectores como lo es el de Caleta, el cual es de suma importancia ya que conectaría la red hidrosanitaria de la zona tradicional con el carcamo de Mala Espina y del cual se busca una inversión de 300 millones de pesos.
El gobierno municipal lamentó que en más de 70 años los sistemas de drenaje nunca recibieron atención, por parte de autoridades de todos los niveles, evitaron el tema y el colapso de la red hidrosanitaria se convirtió en una bomba de tiempo.