El puerto de Acapulco fue el sitio perfecto para dar vida al proyecto de unos jóvenes visionarios para fundar la icónica discoteca Baby 'O, que abrió sus puertas el 28 de diciembre de 1976 y que sigue vigente en la actualidad, acaparando lo más selecto de la sociedad del país.
Con capacidad para 700 personas y un diseño parecido a una cueva, ubicada sobre la zona Dorada del destino turístico más importante de México, ha sido pasarela de deportistas, empresarios, artistas, políticos y de las mujeres más bellas, que han disfrutado de este mágico lugar .
Pocos saben que el propietario de este antro, Eduardo Césarman y su socio Rafael Villafañe, tomaron el nombre de la canción del crooner Dean Martín, titulada "Baby-O", que cruzó fronteras y fue sitio obligado a visitar a quienes gustan de la vida nocturna.
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El concepto, tuvo su origen en crear una discoteca parecida al Studio 54, de Nueva York, el cual cerró en 1980, es decir, ofrecer noches de ensueño y enriquecer la vida nocturna de una ciudad que era el distintivo del turismo en el país, con tal éxito que se alcanzará en los 45 años de existencia.
Según cuentan quienes fueron testigos de la inauguración de este espacio de diversión y esparcimiento, la primera canción que se escuchó fue "Jungle Boogie", de la banda Kool and the Gang, cuyos primeros clientes fueron jóvenes, la mayoría de los amigos de los dos propietarios.
Aunque se logró el objetivo de atraer la atención, con la mezcla del casimir Inglés, camisas de seda, trajes, piedras preciosas y elegantes damas, que bailaron toda la noche hasta la madrugada, hubo momentos difíciles y punto de claudicar.
No obstante, surgió la idea de hacer reventones y que corriera el alcohol, para esto a determinada hora de la noche se cerraban las puertas y nadie salía hasta las 6:00 de la mañana, lo que dio pauta a tener clientes selectos y de gran capacidad económica.
De inmediato llamó la atención de mujeres hermosas, convirtiendo al Baby'O en un catálogo multirracial, con su música soul y corrían las botellas de champaña para mojar a todo mundo , convirtiendo la disco en un delirio y placer.
La creatividad para complacer al exigente cliente , fue su distintivo y que el sitio se engalanara con personajes de la talla de Geena Davis, Tony Curtis, Elizabeth Taylor, Sylvester Stallone, Bono, Michael Jordan, Emilio Azcárraga Milmo, entre otros.
Por ejemplo, Luis Miguel era asiduo cliente de Baby'O, quien acompañado de bellas chicas y rodeado de un impresionante equipo de seguridad, era parte de las personalidades que disfrutaron de una velada de ensueño.
A lo largo de los años, la disco ha sido objeto de constantes remodelaciones, para mantenerse en el gusto de la gente, pero en estos tiempos de pandemia por el Covid-19, tuvo que cerrar sus puertas ante la letalidad del virus y exponencial número de contagios.
La situación empeoró al registrarse este miércoles 29 de septiembre un incendio que consumió parte de este emblemático lugar, con toda su historia y grandes momentos , quedando parcialmente en ruinas.
