El director general de México S.O.S. Orlando Camacho Nacenta, recomendó a la población y autoridades gubernamentales cerrar filas para formar unidades especializadas que permitan combatir delitos como la extorsión, cobro de piso, trata de personas y explotación sexual.
Entrevistado al concluir la sesión semanal del Grupo Aca donde expuso el tema de “La sociedad civil organizada frente a la violencia en México”, el especialistas destacó la realización de mesas y programas de prevención, que han llevado a cabo en otros estados del país y les ha funcionado.
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Formar unidades especializadas contra el tráfico y explotación sexual, contra el secuestro, tráfico sexual contra los niños, unidades especializadas en el cobro de piso, eso es un gran paso, no dejarlo que se diluya entre todas las autoridades porque eso no funciona.
Orlando Camacho Nacenta, director general de México S.O.S.
Camacho Nacenta dijo que el país tiene un promedio creciente del 30 y 40 % de aumento en delitos como la extorsión y cobro de piso, y en Guerrero no se es la excepción.
“Necesitamos en cuanto antes un motor ciudadano que mueva su autoridad, organizado para empezar a hacer los contrapesos adecuados en casos como estos, que se haga de la responsabilidad de sentarse con las autoridades y poner números concretos de acciones que estén de lo que funciona y lo que no, porque hasta hoy no es suficiente, cómo frenas un delincuente, poniendo las barreras adecuadas".
Destacó que las autoridades y la sociedad deben apoyarse y poner los contrapesos, no dejarlo, ya que entre más desunida este la sociedad, es presa fácil de los grupos de delincuenciales.
El director general de México S.O.S., refrió que en Zihuatanejo un grupo de ciudadanos se organizaron y sumaron a la autoridad para combatir los indices delictivos más sentidos de esa ciudad.
Lamentó que en Acapulco hace años se tuvo la intención de realizar esa mesa, sin embargo, no hubo acuerdos entre la sociedad.
Agregó que la principal causa que se debe de atender los mexicanos es el fortalecimiento de la familia, debido a que lamentablemente el 60% de los presos en el país son jóvenes de 18 y 32 años, lo que indica un debilitamiento en los núcleos y no hay seres formados, adecuados en el ambiente que debería de ser, se encuentran niñez suelta, creciendo en delitos, jóvenes aprendiendo a usar armas y pertenecer a grupos delictivos.
“Lo que no puede ser es que se nos esté incrementando de jóvenes delincuentes, entre más jóvenes además más violentos, muchos de ellos buscan un sentido de pertenencia que debieron haberse alimentado de la familia, la cual esta peor y debe analizarse”, concluyó.
