El oceanólogo y defensor de la isla de La Roqueta, Efrén García Villalvazo, consideró que las autoridades de los tres niveles de gobierno deberán realizar los cálculos pertinentes para determinar la capacidad de carga de las playas, con la finalidad de controlar el número de personas que ingresan a las mismas.
En declaraciones, el activista aseguró que dicha capacidad se mide con ciertos parámetros como el espacio y es utilizado para saber cuántos bañistas pueden acudir a una playa sin que le dejé repercusiones al medio ambiente y que ahora con la nueva normalidad, se tiene que hacer valer para procurar la sana distancia.
"En el caso de la playa de la Roqueta como en muchos de playas del país se han llevado a cabo estos cálculos para saber cuántas personas pueden acomodar para la gente. El número determinado era de 750 personas en La Roqueta, pero sabemos que esto no se cumple. Aquí se tiene que hacer una conciliación entre cifras para saber cuánta gente vas a poder acomodar en la playa y vigilar que se cumpla", indicó.
De acuerdo al ambientalista, la norma no es respetada ni siquiera en la Roqueta, debido a que se han llegado a contabilizar picos de afluencia de hasta seis mil personas sin que la autoridad correspondiente tome cartas en el asunto.
Cabe mencionar que la nueva normalidad obliga a las autoridades a limitar la capacidad de los lugares públicos, respetando la sana distancia entre cada una de las personas que hagan uso de ellos, misma que no se ha logrado establecer desde la reapertura de los balnearios.