El comportamiento desordenado de las personas de todas las edades que fomentan la política de oídos sordos a las recomendaciones de los especialistas para mitigar la letalidad del Covid-19, mantiene en la cuerda floja al Estado de Guerrero para volver a cambiar el semáforo epidemiológico de color verde a rojo.
Tal pareciera que nada se aprendió de la primera y segunda oleada de brotes del patógeno que, de acuerdo a las cifras de Salud estatal, ha provocado hasta esta la fecha el fallecimiento de 4 mil 611 personas, pero que además, este desenfrenado deterioro cultural prevaleciente en la convivencia social se repite a diario en todo Acapulco.
Al respecto, la titular de Salud en Acapulco, Roxana Tapia, dijo que la labor del gobierno municipal es promocionar y prevenir las medidas de prevención, por lo que criticó a quienes no acatan dichos protocolos y arriesgan su vida y la de los demás, “no podemos ponerle un policía a cada ciudadano y turistas”, expresó.
“Vivimos en un lugar donde la gente se rehúsa a usar el cubrebocas, pero estamos trabajando para obligarlos. Yo no soy autoridad para sancionarlos”, expresó la funcionaria municipal.
En cuanto a los contagios del Covid-19 en Acapulco, manifestó que hay mujeres embarazadas, jóvenes y adultos mayores que son positivo, pero dejó en claro que son personas que no han sido vacunados.
Y son precisamente los jóvenes quienes están siendo ahora víctimas de la enfermedad.
Durante un recorrido por la zona turística, se pudo observar bares que sus mesas no cumplían con los requisitos sanitarios de la sana distancia en la colocación de sillas y mesas.
Los fines de semana, los bares y ubicados cerca de los centros comerciales Costera 125 y Galerías Acapulco registran buena afluencia de personas jóvenes, quienes no toman las medidas sanitarias, se divierten y no guardan la sana distancia.
Las líneas idiosincráticas que han dominado los modelos de conducta social de quienes habitan esta ciudad y sus alrededores, no han permitido medir todavía su impacto real, pero de continuar con el “valemadrismo” al llamado de las autoridades del sector Salud de cumplir con los protocolos sanitarios para reducir la tercera ola de contagios del virus, habrá más morbilidad.
Y es que debido al considerable incremento de contagios, la secretaría de Salud de Guerrero determinó instalar otros dos módulos de atención para realizar pruebas rápidas en Acapulco que determinen o descarten el contagio de Coronavirus entre la población que ha incrementado la demanda de los ciudadanos que presentan síntomas.
La realidad ha colocado al municipio más importante de Guerrero como el epicentro de la pandemia, a pesar del avance en la aplicación de las vacunas anticovid y que unos cuantos estén siguiendo las recomendaciones de los especialistas.