La Comisión de Transparencia del Cabildo porteño de ninguna manera será omisa y está lista para informar todo lo relacionado al caso de la obra de la Rivera de la Sabana, si la Auditoría Superior de la Federación no agiliza el dictamen del proceso administrativo que inició por el pago de la obra adelantado, cuando apenas tiene un avance del 15 por ciento.
El presidente de la Comisión de Transparencia, regidor Jonathan Márquez Aguilar, en conferencia de prensa, informó lo anterior y dijo que en estos momentos son dos temas que tienen prioridad en el gobierno que encabeza la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, el caso de la Rivera de la Sabana y las más de cien obras que se dejaron inconclusas durante el gobierno municipal que encabezó la alcaldesa Adela Román Ocampo.
El proyecto Riviera de la Sabana, contempla la pavimentación de 4.7 kilómetros de pavimentación y se ejerció una inversión de 96 millones de pesos, que abarcaría de Tunzingo a la Sabana y conectaría con Ciudad Renacimiento; además la construcción de un colector de drenaje, la introducción de la red de agua potable y de energía eléctrica, así como una ciclovía, nueve plazoletas y muros de construcción en los tramos que limitan con el río de la Sabana.
El edil, Márquez Aguilar, refirió que, mantiene una comunicación permanente con el contralor del estado, a quien ya se le solicitó toda la información sobre el caso de la Rivera de la Sabana y esperan que pronto tengan el expediente, el cual se dará a conocer en la sesión de la Comisión de Transparencia del cabildo, con el propósito de difundir el estado que guarda.
Confirmó que es una atribución de la Auditoría Superior de la Federación, aplicar la sanción por este caso a la administración municipal pasada, haciendo hincapié que, en contraparte, también al ayuntamiento se le inició otro proceso de tipo jurídico por parte de los constructores, por reincidirles el contrato, conforme a lo que estipula la ley 266, a las cinco empresas responsables de la obra de la Rivera de la Sabana.
Aclaró que siempre hubo por parte del ayuntamiento disposición de conciliar con las constructoras, para que devolvieran el dinero que no se gastó y finiquitar de buena manera los trabajos, porque las obras ni siquiera arrancaron y tenían un avance del 15 por ciento, pero no aceptaron y se notificó a la ASF, “lo tuvimos que hacer porque de lo contrario, las irregularidades de la obra pública que recibimos de la administración anterior, nos hubieran hecho copartícipes y la responsabilidad se nos hubiera quedado a nosotros”, apuntó.