Turistas canadienses que hacen uso de camiones urbanos durante su estancia en Acapulco, sufren debido a los altos niveles de ruido que provocan los potentes equipos equipos de sonido que son instalados al interior de las pesadas unidades.
Los visitantes tienen que viajar con los oídos tapados y en ocasiones hasta con los ojos cerrados para soportar el molesto sonido que retumba al interior de los viejos camiones que circulan no sólo por la costera Miguel Alemán sino en todas las avenidas de la ciudad.
De acuerdo la Ley General para el Control del Ruido Urbano, el nivel sonoro aceptado por la Organización Mundial de la Salud, son los 65 decibeles el límite aceptado, sin embargo, en las unidades del servicio público en Acapulco, esto no se cumple por los trabajadores del volante.
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En Acapulco, son cientos los camiones urbanos que en su interior, tienen potentes aparatos de sonido que son utilizados a todo volumen afectando la tranquilidad de muchas de las personas que hacen uso de las unidades, aún con el conocimiento de las propias autoridades que no proceden a la aplicación de la ley.
Aunado a lo molesto del alto ruido en los camiones, los usuarios también tienen que sufrir debido al mal servicio que se tiene por parte de conductores y en ocasiones hasta de chalanes que también se encuentran a bordo de las pesadas unidades.
Los camiones urbanos en Acapulco, son un servicio en el que los usuarios además de soportar los altos niveles de ruido por los equipos de sonido y las grandes y pesadas bocinas que colocan en el interior, también deben de soportar en ocasiones hasta películas y vídeos que son transmitidos en pantallas que también se tienen en las llamadas discotecas rodantes.