“Lo primero que pensé es que me iba a morir, vinieron a mi mente la imagen de mis hijos y mis nietos, después me solté a llorar enfrente del oncólogo, quien me confirmó que padecía cáncer de mama”, así lo narró doña María Concepción, una señora de 55 años de edad, quien logró sobrevivir a esta terrible enfermedad.
El cáncer de mama se ha convertido en un mal que no sólo destruye la vida de una mujer, sino que termina con familias enteras, quienes sufren junto a la paciente y experimentan en carne propia los tratamientos dolorosos, las quimioterapias, las extirpaciones y en ocasiones la muerte.
Para doña María todo fue doloroso, acudió a su revisión rutinaria y le detectaron una bolita en la parte baja de su seno izquierdo, le hicieron varios estudios y al final le confirmaron que era cáncer, el tumor era grande y con radiaciones intentaron disminuir su tamaño, pero fue en vano, al final tuvieron que extirparle el seno y la axila, en un viacrucis que duró casi dos años y medio.
“Estoy muy agradecida con Dios porque me permitió salir adelante y estoy con vida, debo decir que fue muy doloroso, lloré mucho cuando me diagnosticaron y más cuando me dijeron que me iban a cortar mi seno, pero aquí estoy con el apoyo de mi familia y mi esposo, puedo decir que soy una sobreviviente”, señaló.
Pero algunas mujeres no cuentan con la misma suerte que doña María, tal es el caso de Victoria una joven que apenas cuenta con 29 años de edad, y el año pasado le fue diagnosticado cáncer de mama, luego que acudió a revisión con un oncólogo, porque al tocarse sintió una bolita en la parte baja de su seno derecho, se trataba de un tumor maligno que continúa combatiendo.
“Es triste porque te cambia la vida, aun no soy mamá, estoy en tratamiento de quimioterapia y tengo esperanza de que me puedan operar el tumor y retirarlo, vamos bien, pero aún no me he curado, los doctores dicen que voy avanzando, pero no dejo de pensar que me puedo morir y veo a mis papás muy angustiados, sólo les puedo decir a las mujeres que se chequen a tiempo”, dijo entre lágrimas.
El director del Instituto Estatal de Cancerología “Arturo Beltrán Ortega”, el médico oncólogo, Marco Antonio Jiménez López, señaló que la situación de cáncer de mama es preocupante, porque cada año están atendiendo poco más de 400 casos nuevos, de los cuales más del 70 por ciento llegan en etapa avanzada, lo que reduce sus posibilidades de éxito a los tratamientos.
Reveló que en lo que va del 2018 han atendido a 238 pacientes con este tipo de cáncer, y lo preocupante es que cada vez la edad promedio para padecer esta enfermedad va disminuyendo, toda vez que hay féminas menores de 30 años que están bajo tratamiento de radioterapias y quimioterapias para intentar recuperar su salud, con menos expectativas de éxito, debido a que el cáncer en mujeres jóvenes es mucho más agresivo.
Insistió que, del total de los casos, más del 40 por ciento sobrevive, sin embargo, las que fallecen es debido a que les es detectada la enfermedad en etapa avanzada, y a pesar de aplicar un tratamiento de forma inmediata, su cuerpo no reacciona de manera adecuada y terminan rechazándolo, por lo que a los pocos meses pierden la vida.
Jiménez López dijo que las mujeres de escasos recursos económicos cuentan con todo el apoyo del Instituto y del Gobierno del Estado para solventar los gastos, toda vez que un tratamiento para cáncer en clínicas privadas podría rebasar, en dos años, los 600 mil pesos, cantidad con la que la mayoría de los pacientes no cuentan.