El hospital de El Quemado está saturado y obliga al médico personal a atender a los enfermos en los pasillos, porque no hay camas .
Uno de los pacientes que llegó a buscar atención médica por un sangrado renal, lo colocaron en una silla y ahí le pusieron suero, informándole que no era posible ingresarlo porque están saturados.
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"Si quieres irte a otro hospital, puedes irte, de lo contrario, de una vez te lo digo, aquí en tu silla te vamos a monitorear", dijo que así le notifico a un médico internista.
Ante la necesidad de atención médica y debido al intenso dolor, aunado a que no tiene familia aquí en el puerto de Acapulco, se tuvo que aguantar y quedarse.
Aseguró que están llegando más enfermos, a quienes también atienden en los pasillos y les colocan suero, no sin antes notificarles que no los pueden enfermar.
El hospital general de El Quemado tiene una capacidad de 300 camas y tuvo una inversión de 826 millones de pesos, que permitiría duplicar el servicio a la población, aunque debido a la cuarta oleada de contagios de Covid-19, minó su capacidad de atención y dejó de cumplir con los estándares internacionales de calidad para atender a los pacientes.