El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González pidió resignarse a los familiares de marinos desaparecidos con el paso del huracán Otis.
El fenómeno meteorológico provocó el hundimiento de decenas de embarcaciones, algunas aún no localizadas, y los parientes, entre madres, esposas, hermanos e hijos, una realizado más de 7 bloqueos para exigir que continúen su búsqueda.
Al celebrar la Santa Misa en el parque de la Reina, en el marco del día de la Bahía de Santa Lucía, el prelado católico pidió por la intersección de los prestadores de servicios turísticos, pescadores, marineros y por las familias que los perdieron encuentren la resignación para que puedan superarlo y continuar su camino.
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En punto de las 5 de la tarde se congregaron decenas de fieles católicos frente a la grande y majestuosa imagen de la Virgen de los Mares, la cual lucia con un marco de flores, ahí Monseñor llamó a los familiares de los marinos desaparecidos aceptar que están ya en la presencia de Dios.
“Cuando aceptamos la realidad podemos seguir caminando si no tenemos una evidencia y tenemos la mayor probabilidad, la cercanía a estas personas es muy humana porque para superar la ansiedad, la angustia y poder confiar necesitan nuestra ayuda y el acompañamiento de personas preparadas en la conducta”.
Pidió la intersección por todas las personas que la noche del huracán perdieron la vida en las inmediaciones de la bahía. Dijo que el señor transformó ese momento el paso de la casa de Dios padre, de dónde se tiene la esperanza de reencontrarlos en la eternidad.
“Sus familias tengan La Paz de confiarlos a su misericordia, el señor Jesús agonizando en la cruz puso su espíritu en manos de Dios, ahí miremos a nuestros hermanos, qué haya paz en nuestro corazón, la paz que nos permita levantar la mirada y mirar por quienes están en n rededor nuestro”.
Por otra parte, González González confió en que turistas visitarán el puerto de Acapulco y disfrutarán de las paradisíacas playas, para que pronto se reconstruya con el apoyo de todos los ciudadanos que son artesanos de la restauración.
Al final de la eucaristía un grupo de niños de la colonia Constituyentes pertenecientes a la capilla San Martin de Porres, bailaron la danza Chinelos del estado de Morelos.