Cargado de ilusiones, confiando en Dios y en busca de pasar un rato de esparcimiento en Acapulco, un joven poblano recorre la zona turística vendiendo diversos enseres de cocina y juguetes.
José, llegó hace dos días al puerto y confiesa que no le ha ido bien en la venta de sus productos, sin embargo, se empeña y aferra a seguir su camino ofreciendo rodillos, cucharas, palitas, ajedreces, carritos entre otros juguetes.
¿De dónde la traes?
De Puebla
¿Y cómo te va?
Mal, pero qué le hacemos
¿No hay venta?
No hay nada. ¡Algún artículo que le agrade!
Con un diablito que acondicionó como carrito para no cargar todo el peso en sus espaldas durante un trayecto en el que no se define un tiempo, comenta que llegó dos días atrás al puerto con algunos de sus familiares que también se dedican al comercio.
Sin cubrebocas y ante el riesgo de contagio de Coronavirus, en Acapulco, la capital de la pandemia en Guerrero, explica que las artesanías las trajo de Puebla y que junto a él, otros familiares también se encuentran en el puerto, comercializando sus productos y en busca de pasar un rato de esparcimiento.
Al seguir su camino, algunos acapulqueños le consultan los costos de los productos, sin embargo en esta ocasión no tuvo suerte, pero dijo que confiando en Dios logrará vender algunos de los enseres traídos de su entidad natal, Puebla.