En plena temporada vacacional, personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) arrojó aguas negras a la avenida costera Miguel Alemán, a la altura del fraccionamiento Magallanes, causando la inconformidad de cientos de turistas que caminaban por la zona y pérdidas económicas a los dueños de negocios aledaños.
Durante un recorrido por la citada arteria vial, se constató de la presencia de dos empleados de la paraestatal, quienes, con el apoyo de una bomba, sacaban las aguas pestilentes con la justificación de que un desperfecto del sistema de la CAPAMA ocasionó la inundación de uno de sus registros, lo cual los imposibilitaba a restablecer el servicio eléctrico en el lugar.
Al respecto, el promotor turístico Francisco Jiménez aseguró que las aguas negras comenzaron a ser arrojadas desde alrededor de las 8:00 horas, tiempo en el que los paseantes nacionales e internacionales externaron su inconformidad por el foco de infección.
“Esto no puede suceder en plena temporada vacacional, el olor molesta a cualquiera que pase por la zona, da una mala imagen porque los automovilistas salpican al turismo con estas aguas negras. La autoridad municipal no debería permitir que se den este tipo de cosas, no entiendo por qué no se ponen a hacer su trabajo, si no pueden, que renuncien”, señaló.
Por su parte, el taxista Amado Fargos, quien hace sitio a una cuadra del brote de aguas negras, exhortó a los representantes de la CAPAMA para que tomen cartas en el asunto, al mencionar que el líquido, que abarcaba hasta un carril de la costera, ocasionó una baja de trabajo, debido a que los turistas preferían evitar la zona para no entrar en contacto con los contaminantes.
Alrededor de las 14:00 horas, personal de bomberos con el apoyo de un camión cisterna, iniciaron con los trabajos de limpieza, arrastrando el líquido hasta que éste ingresara a una rejilla para las aguas pluviales, la cual desemboca en la playa llena de bañistas.