Los severos daños que le provocó el pasado huracán Otis en su estructura, sirvieron para dar inicio al cierre de toda una historia de recuerdos en la lucha libre en Acapulco, el inmueble donde funcionó la Arena Coliseo, hoy fue cerrada y se iniciaron los trabajos de demolición en su interior.
Según la historia, fue un 11 de diciembre del año de 1953, cuando se abrieron por primera vez las puertas de este majestuoso lugar que llamó la atención de chicos y grandes de todas las clases sociales que disfrutaban de cada uno de los encuentros de lucha libre que se realizaban en este sitio ubicado en la calle Tadeo Arredondo en el primer cuadro de la ciudad.
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El inmueble que pese a que cambio de giro a una cancha deportiva de Basquetbol con una remodelación realizada en el mes de enero del 2022, nunca perdió entre los fanáticos de la lucha libre de Acapulco, el sello de la llamada Arena Coliseo que la caracterizo por muchas décadas en este destino de playa.
Hace unos días, en su interior se empezaron los trabajos de demolición con maquinaria pesada y la mano de obra que realizan unos 30 trabajadores que mantienen cerraras las puertas principales de la llamada también catedral de la lucha libre en Acapulco.
Fue el empresario Salvador Lutteroth Gonzales, quien le apostó en el año de 1953 al negocio de la Arena Coliseo, el espacio donde se presentaron grandes luchadores que hoy son grandes historias en este deporte donde existen los rudos y los llamados técnicos.
Comerciantes de la calle Tadeo Arredondo, lamentaron que se realicen trabajos de demolición de los que fue la Arena Coliseo, un centro que por décadas, fue un lugar de grandes espectáculos y de sana diversión para todas las familias acapulqueñas, que disfrutaron de las luchas.
Las puertas del inmueble que en su remodelación del mes de enero del 2022, fuera simulando un coliseo de roma pero en pequeño, se encuentran cerradas evitando el acceso a toda persona debido a los trabajos que se están realizando en su interior.
Sin lugar a dudas los severos daños que dejó el huracán Otis, en todo Acapulco y en la Arena Coliseo, prácticamente obligaron a tomar estas medidas que muchos representan el término de una gran era de la lucha libre en este destino de playa azotado por la fuerza de la naturales.