Más de cien negocios irregulares operan en la zona de playa y están asfixiando económicamente a los restaurantes establecidos por la fuerte competencia desleal que representan y que cada vez va en aumento debido a que las dependencias federales no actúan porque no hay todavía titulares, solo encargados de despacho.
Así lo denunció el presidente de la Confederación de Sociedades Cooperativas de Transporte y Servicios Turísticos en General de la República Mexicana (Confetur), Salvador Soto Sánchez, quien explicó que ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), están haciendo su tarea de vigilar la zona federal.
Esto, ha sido bien capitalizado por los comerciantes ambulantes, quienes se han apoderado de los espacios de playa en donde instalan puestos semifijos, para vender todo tipo de comida, incluyendo, mariscos, lo que ha ocasionado a que los restaurantes, que, si pagan impuestos, no tengan clientes.
El dirigente de la Confetur, Soto Sánchez, dijo que las zonas más afectadas son Condesa, Papagayo, Tamarindo, Hamacas, Tlacopanocha y Caleta y Caletilla, en donde los puestos de fritangas abundan, a pesar de que representan un serio riesgo de salud, porque la preparación de los alimentos es sin cuidar las más mínimas condiciones de higiene.
A esto hay que añadir que, al no tener sanitarios, están provocando severos problemas al medio ambiente, porque hacen sus necesidades fisiológicas en la misma playa, sin que ninguna autoridad regule este grave problema ambiental.