La presidenta de la Organización Corazones Ambientalistas, Mónica Corazón Gordillo, se dijo igual que sorprendida que la alcaldesa Abelina López Rodríguez, que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) haya certificado que las playas de Acapulco estén aptas para el uso recreativo.
Esto, porque son visibles los escurrimientos de aguas sucias que siguen llegando a la franja de arena y en consecuencia al mar, que están provocando problemas de contaminación al espejo de agua.
"Quiero pensar que la COFEPRIS hizo el levantamiento de las pruebas en lugares en donde no hay estos desagües y finalmente le doy el beneficio de la duda, porque se trataba de una institución seria y que se supone vela por la salud de la población", precisó.
La ambientalista Corazón Gordillo, sin embargo, insistió que sí hay contaminación y por lo menos en esos puntos se deben colocar señalamientos de advertencia a los bañistas de que extremen sus precauciones si se meten a nadar.
Sostuvo que al no hacerlo, la autoridad será responsable si se llega a presentar alguna epidemia entre los turistas que están llegando para el festejo de año nuevo y los mismos residentes, por introducirse en las playas en donde escurren las aguas negras.
Admitió que también los prestadores de servicios turísticos debieran de contribuir con las autoridades, para prevenir a los turistas y estos a su vez, evitar las áreas en donde están las descargas de aguas negras, de tal suerte que cuiden su salud y la de sus familias.