La Iglesia Católica pidió a los grupos delictivos un freno a la violencia en Acapulco, ante la “indefensión” en la que se encuentra la ciudad tras el paso del huracán Otis.
En entrevista telefónica, el párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de la colonia Morelos, Juan Carlos Flores Rivas, dijo que este destino de playa sufre aún un proceso de reconstrucción, tanto a nivel empresarial como de casas-habitación, lo cual no permite el desarrollo económico y social del municipio.
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“Hacemos el llamado a quienes se dedican a hacer el mal, que se detengan, están haciendo mucho daño; nuestra ciudad después del huracán Otis, está en situación de indefensión de destrucción total, en una situación que se va alargando en su recuperación y requiere de los esfuerzos y de la concentración de todos”, destacó.
El presbítero mostró su preocupación ante la situación general de seguridad que se vive en los últimos días en Acapulco, la falta de transporte y el recrudecimiento de violencia en varios puntos de la ciudad.
Asimismo Flores Rivas pidió a la sociedad en general a estar “alertas”, no andar con miedo pero sí cuidarse, hacer mucha oración y ayudarse unos a los otros.
“Estamos llamados como hijos de Dios a convivir en paz, a buscar el bien de todos, especialmente de aquellos más pobres, aquellos que sufren, los que se han quedado sin techo que perdieron todo y que están preocupados por recuperarse de alguna manera. Invocamos a la Santísima Virgen de Guadalupe Reyna de la Paz para que todos los corazones puedan volver a la reconciliación y que se pueda construir un Acapulco mejor como casa de todos”, concluyó.
Cabe mencionar que en los últimos días el transporte público en el puerto ha dejado de prestar sus servicios por presuntas amenazas de grupos delictivos, y en la tercera semana de enero se han registrado 13 asesinatos de personas por arma de fuego.