Las calles y las principales avenidas del puerto de Acapulco, se han convertido en verdaderas trampas mortales debido a que en todas se localizan alcantarillas abiertas y cientos de rejillas deterioradas, en las cuales, tanto vehículos del servicio público y como particulares han caído por falta de señalamientos.
Tan sólo en la calle Quebrada ubicada a escasos metros de distancia del zócalo de la ciudad y del viejo ayuntamiento, se encuentran unas alcantarillas abiertas donde de manera constante, conductores de vehículos del servicio público y particulares caen en estas trampas que están olvidadas por las autoridades del gobierno.
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De acuerdo a la Capama, el pasado mes de diciembre del 2021 se inició en la agencia del Ministerio Público, una averiguación previa por el delito de robo de cien tapas metálicas de alcantarillas en contra de quien resulte responsable, a la fecha este número se ha incrementado a más de 200 tapas robadas.
El caer un vehículo en una alcantarilla abierta, representa un daño en el sistema mecánico superior a los cinco mil pesos, según los propios trabajadores del volante, considerando la compra de refacciones y el pago de la mano de obra, dicho gasto no es remunerado por las autoridades de gobierno, quienes son las responsables de este problema.
Entre las avenidas de la ciudad, donde se ha incrementado el robo de las tapas, se encuentra la Cuauhtémoc, la propia Costera Miguel Alemán, la Avenida Escénica, la carretera Federal México-Acapulco en el tramo Cima-Cruces, así como el bulevar Lázaro Cárdenas, el Vicente Guerrero.
Además de la Adolfo López Mateos, la Quebrada, La zona de la Costera Vieja, además de Circuito Interior en Ciudad Renacimiento, en la colonia Emiliano Zapata, la zona del tramo Cayaco-Puerto Marqués y en el mismo bulevar de Las Naciones.