Albañil, pintor, jardinero y podador… de todo en tiempos de pandemia

Don Vicente se gana la vida cortando árboles porque no hay trabajo de su especialidad: la albañilería

Celso Castro | El Sol de Acapulco

  · lunes 22 de noviembre de 2021

Don Vicente confiesa que la situación es muy difícil porque no están contratando para desarrollos inmobiliarios ni para construcciones pequeñas. / Foto: Celso Castro | El Sol de Acapulco

El trabajo pesado no amilana el ánimo de Vicente Palma Hernández, por el contrario, aplica toda su sapiencia en los oficios que emprende, así sea en la poda de árboles.

“En estos tiempos que no hay trabajo por el Covid-19, me dedico a todo, aunque lo mío es la albañilería y la pintura, es el oficio que aprendí de mi padre”, dice mientras poda unos árboles con su machete.

De baja estatura y complexión delgada, es hábil para subir a un palo de mango y corta las ramas, luego las apila y las hojas las juntas en un solo lugar; "una vez que se sequen, se queman y así ya no hay riesgo de que sirva de criadero de mosquitos o cucarachas".

Mientras continúa con su labor, confiesa que la situación es muy difícil porque no están contratando para desarrollos inmobiliarios ni para construcciones pequeñas, así que sale todos los días a buscar lo que le caiga.

"Ahorita mi patrona me contrató para podar sus árboles y hacer un poco de jardinería, pero terminando me quedó de nuevo sin trabajo y hay que buscarle, no queda de otra", refiere.

Con el sol a plomo, Vicente Palma trepa de nuevo a otro árbol de mango y se desplaza por una rama, exponiéndose a una caída de poco más de tres metros, pero empieza a blandir el machete y corta las puntas.

Al finalizar baja con cuidado y revela que vive solo en la colonia María de la O; aseguró que es muy bueno como albañil, sabe aplanado, colocar castillos, cimbrar, echar la loza, en suma, construir una casa completa.

Con machete en mano sigue cortando ramas. / Foto: Celso Castro | El Sol de Acapulco

-¿No se te ha caído alguna construcción?

¿Cómo cree? Tengo mucha experiencia y sé hasta pegar el azulejo, tirolear, aplanar y si me contratan para pintar, también manejo bien la brocha.

-¿Cobras caro?

No, pido lo justo y por eso me dan trabajo, lo hago bien y trató que mi patrón o mi patrona, según sea el caso, queden contentos y me vuelvan a llamar.

Enseguida continúa en lo suyo y con machete en mano sigue cortando ramas, sin perder de vista que podría no hallar trabajo al día siguiente.