Alrededor de 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio están comisionados realizando tareas de guardaespaldas de sus superiores y de funcionarios municipales, por lo que es prácticamente imposible dar seguridad al millón de habitantes del puerto de Acapulco.

Lo anterior se desprende de comentarios de algunos elementos de la Policía Municipal, quienes por obvias razones pidieron la omisión de sus nombres, coincidieron que siguen trabajando turnos de 24 horas sin recibir el pago de horas extras.

Uno de los policías denunció que de los casi 800 elementos que están certificados, alrededor de 300 están comisionados para brindar seguridad a los jefes y algunos funcionarios del Ayuntamiento.

Esto implica que sólo 500 lleven a cabo los operativos de prevención del delito, en algunos casos se suman al convoy del Ejército Mexicano, Policía Federal y Estatal, que se encargan de realizar patrullajes en colonias populares y del área suburbana.

Otro de los entrevistados dijo que su salario es de 3 mil 769 pesos quincenales al policía raso y tienen un seguro de vida de 500 mil pesos, que se cubre si la muerte es en el cumplimiento del deber y si es por enfermedad u otra causa, el beneficio económico se reduce.

Explicó que debido a que el número del personal es poco, por los que están comisionados, no se puede atender todos los cuadrantes y esto deje huecos a la vigilancia, que son aprovechados por los delincuentes para delinquir.

En ese tenor, otro elemento de la Secretaría de Seguridad Pública municipal indicó que esto ha ocasionado que las cifras de los homicidios dolosos no bajen, pues indicó que desde que inició la presente administración municipal se registraron, en el 2015, 743 asesinatos con arma de fuego; en el 2016 hubo 676, en el 2017, 620 y en este año suman 178 de enero marzo.

Dijo que es imposible dar seguridad a una población de más de un millón de habitantes si se desvía al personal operativo para hacer funciones de guardaespaldas, cuando su instrucción fue la prevención del delito y mientras esto no cambie no se darán resultados en el combate a la inseguridad.

“Tan grave estamos, que los delincuentes nos van a matar a la propia Secretaría, imagínese, entonces qué puede esperar un ciudadano común y corriente”, rubricó el entrevistado.