Las corrientes de aguas negras que brotan diariamente del drenaje colapsado, mantiene inundada la calle Chilpancingo de la colonia La Laja, vecinos acusaron a la Capama de no atender los llamados para resolver el problema que ha provocado enfermedades en menores de edad.
Indicaron que el problema de contaminación que provoca el escurrimiento de las aguas negras en toda la calle Chilpancingo, se tiene desde hace ya varias semanas, por lo que es urgente que se tomen medidas para reparar el daño que se está ocasionando a la salud de cientos de familias.
“Ya en varias ocasiones, hemos reportado el drenaje colapsado, pero en la Capama, no han atendido de manera positiva la solicitud a pesar de que se han denunciado los padecimientos estomacales y granos en los pies en menores de edad y hasta en personas adultas que caminan sobre el escurrimiento de aguas negras”, dijo Patricia Ramos Pineda, vecina del lugar.
Señaló que por la calle Chilpancingo diariamente caminan niños que se dirigen a la escuela primaria, así como jóvenes que acuden a instituciones educativas del nivel superior que se localizan en la colonia La Laja como la escuela de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Ramos Pineda, manifestó que las familias de la calle Chilpancingo, desde hace varias semanas viven con las puertas de sus casas cerradas, debido a los malos olores que se tienen durante las 24 horas del día a consecuencia del escurrimiento de las aguas negras que salen del drenaje colapsado.
Agregó que, en algunos tramos de la calle, el agua negra se estanca y esto aumenta el riesgo sanitario para las familias, porque los olores son más fuertes, además de que se convierten en un peligro los encharcamientos porque las personas pueden caerse y sufrir algún tipo de lesión.
Pidió a los directivos de la Capama atender los llamados y acudir al lugar para reparar la tubería o en su caso destapar por lo menos las alcantarillas para evitar que se siga con el escurrimiento de las pestilentes aguas negras.