Aún cuando las autoridades de gobierno han asegurado que en Acapulco no hay descargas de aguas negras en la zona turística, en playa Hornos miles de litros de aguas residuales escurren directamente hasta la bahía.
El escurrimiento de aguas negras provoca olores fétidos que llegan hasta los restaurantes que se localizan cerca del canal pluvial, afectando la salud de turistas y porteños.
De acuerdo a declaraciones de los propios restauranteros, el escurrimiento de las aguas negras ya fue denunciado a la CAPAMA, pero hasta el momento no se ha procedido a dar una solución al problema de contaminación que se está generando en la bahía de Acapulco.
El pasado 13 de julio, personal de la CAPAMA y Ecología municipal realizaron un recorrido por varios canales pluviales para detectar descargas de aguas negras, posteriormente procedieron a colocar pastillas de hipoclorito para disminuir los malos olores de los escurrimientos.