Manchas oscuras por el escurrimiento de aguas negras que provienen del desarrollo inmobiliario Punta Bruja, cubren los acantilados y llegan directamente al mar, provocando un grave problema de contaminación ambiental en una amplia zona del lecho marino.
Lo anterior se pudo constatar en un recorrido por la bahía de Puerto Marqués, en donde a la vista de los turistas se aprecian el deslizamiento del agua del drenaje que se vierten diariamente a ese punto costero, donde las manchas oscuras y franjas de espuma son arrastradas por la corriente marina.
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De acuerdo a la denuncia de pescadores, buzos y prestadores de servicios turísticos de Puerto Marqués, la contaminación que provocan las aguas negras en ese punto de la bahía, se denunció desde hace dos años a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), pero sólo acudieron a comprobar que hay contaminación y tomar fotografías.
Los denunciantes, quienes pidieron la omisión de sus nombres porque han recibido amenazas, aseguraron que cuando entró en funcionamiento el desarrollo inmobiliario Punta Bruja, notaron las descargas del drenaje y organizaron protestas.
Esto, porque empezó a contaminar los bancos de ostión y a desplazar las diferentes especies de peces, que era parte de su sostén de vida, además de generar un fuerte olor a podrido en una amplia zona del mar y es percibido por los turistas que piden recorridos en lancha.
Uno de los prestadores de servicios turísticos reiteró su existencia a las dependencias federales del cuidado al medio ambiente, que obliguen a los encargados de este desarrollo inmobiliario que construyan una planta tratadora de aguas negras y frenen la contaminación del mar, porque hasta el momento han invisibilizado el problema y pareciera que le es indiferente que se esté poniendo en riesgo a las especies marinas.