Colonias que se encuentran asentadas dentro de la zona de Las Cruces, arrojan miles de litros de agua de drenaje a un arroyo que desemboca al río de La Sabana, que sigue acelerando la agonía de la laguna de Tres Palos.

La presidenta de la Asociación Corazones Ambientalistas, Mónica Corazón Gordillo, lamentó que continúe el ecocidio del río de la Sabana, que se ha convertido en un receptor de todo tipo de contaminantes, sin que ninguna autoridad haga algo.

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Refirió que, es urgente que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), regularice a los núcleos poblacionales que están alrededor de Las Cruces.

Corazón Gordillo sin embargo, estimó que este problema seguirá agravándose, hasta que las autoridades se decidan invertir y frenar los escurrimientos de aguas negras, que siguen contaminando el medio ambiente.

Lo peor, es que estas aguas negras llegan al río de La Sabana, que a su vez llega a la laguna de Tres Palos, en donde el daño es ya irreversible y ha condenado a este cuerpo de agua a acelerar su estado agónico.