El coordinador de los Servicios Públicos en Acapulco, Juan Carlos Manrique García, informó que es urgente destinar 100 millones de pesos para subsanar acciones de obras pública que administraciones pasadas no hicieron para mejorar el funcionamiento del relleno sanitario, entre estas una nueva celda para el depósito de los desechos sólidos.
En declaración después de haber sostenido una sesión de trabajo con regidores que integran la comisión de servicios públicos en el cabildeo, el funcionario señaló que ya se dio una proyección de propuesta de presupuesto para el funcionamiento del relleno sanitario para el 2020, “sin embargo, la preocupación es ver de donde se van a tener los recursos para el relleno sanitario”.
Explicó que la actual celda que se tiene en funcionamiento en el relleno sanitario, tiene un tiempo de vida de tres o cuatro meses, por lo que es urgente la construcción de una nueva celda, que cuente con los requerimientos que marca la ley en materia ecológica para el deposito y manejo de las más de mil toneladas de desechos sólidos que se generan diariamente en la ciudad.
“Tenemos una celda de emergencia, pero lo óptimo es que, en enero del próximo año, se pueda iniciar con la construcción de una nueva celda que tiene un costo económico de 35 millones de pesos, aunado a esto algunas otras obras complementarias que no se hicieron en gobiernos anteriores como una barda perimetral, la construcción de caminos al interior, así como los procesos de clausura que no fueron las óptimas que marca la norma oficial de las celdas 1,2 y 3”, precisó Manrique García.
Señaló que son 100 millones de pesos, los que se requieren para hacer todo lo que se dejó de hacer en pasadas administraciones pasadas, pero hay una prioridad que es la construcción de la celda con 35 millones de pesos, y para esto es necesario hacer un proyecto ejecutivo. Dijo que el proyecto es construir con los 35 millones de pesos es de una mega celda que tenga una duración de vida de cuatro o cinco años.
Agregó que la actual celda donde se depositan las más de mil toneladas que se recolectan de todas las colonias y de las tres zonas turísticas del puerto, a crecido 40 metros de altura y añadió que están bien definidos los tres o cuatro meses que quedan de vida, y aseguró que no se corre ningún riesgo sanitario.
Por último, el coordinador de los servicios públicos en el municipio, recordó que el predio que utiliza el ayuntamiento para que funcione el relleno sanitario, está bajo un convenio con ejidatarios de las comunidades aledañas a Paso Texca.