Viviendas afectadas en Acapulco, Guerrero, por el paso del huracán Otis el año pasado continúan sin repararse a pesar de los apoyos económicos otorgados por el Gobierno federal, que destinó un total de 61 mil 300 millones de pesos para ese fin, de acuerdo con datos oficiales y de testimonios de personas damnificadas.
Luego de un año del paso del huracán de categoría cinco por Acapulco aún se visualiza una gran cantidad de viviendas en colonias populares y céntricas de la ciudad que no han sido sometidas a los procesos de reconstrucción, aún con la entrega de apoyos económicos que hizo el Gobierno federal a los más de 280 mil afectados.
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En un recorrido realizado por El Sol de Acapulco a un año del paso de Otis, la imagen de las casas afectadas se mantiene, muchas de ellas sin techos; con ventanas y vidrios rotos; bardas colapsadas y tuberías del servicio de agua destruidas por las ráfagas de 300 kilómetros que ocasionó el fenómeno meteorológico, pues, de acuerdo con los habitantes, los apoyos que les otorgó el Gobierno federal no les alcanzó para la reconstrucción de sus viviendas y otros porque lo ocuparon para otras necesidades.
Don Armando González, uno de los miles de acapulqueños que fueron afectados por Otis en octubre del año pasado, contó que su vivienda la rehabilita poco a poco con parte del dinero que recibió de ayuda para reconstruir su propiedad, ya que otra parte la ocupa para cubrir los gastos familiares debido a que a causa del huracán Otis se quedó sin trabajo porque cerraron el hotel donde donde realizada su actividad.
“El dinero que recibí por parte del gobierno del presidente López Obrador lo utilicé para cubrir los gastos de la familia por varios meses, ya que me quedé sin trabajo. Ahora, con lo que ingresa de mi nueva ocupación lo destino para pagar los trabajos que le están haciendo a la vivienda, que cuenta con tres cuartos y una cocina”, comentó don Armando.
Otros de los afectados aseguraron que no recibieron los tres apoyos por parte del Gobierno federal, y que con lo que les dieron no les alcanza para reconstruir sus casas.
“El Otis nos dejó sin nada, sin casa, porque todo se lo llevó el huracán. Recibimos el apoyo, pero sólo uno, el de ocho mil pesos para la limpieza, los otros dos no me los entregaron porque los papeles no estaban a mi nombre. El dinero no alcanzó y poco a poco hemos estado haciendo trabajos para mejorar la casa, no tenemos dinero, apenas nos estamos recuperando”, dijo la señora Cristina Chávez, vecina de la colonia Renacimiento.
Por su parte, Estela Roque, de la colonia Lázaro Cárdenas, de la zona conurbada de Acapulco, dijo que ella sí recibió los tres apoyos: uno de ocho mil pesos y dos de 17 mil 500 pesos, pero que con esa ayuda no le alcanzó para reconstruir su vivienda: “Todo lo destiné a la reparación de la casa pero no alcanza; antes del huracán tenía lámina galvanizada y ahora le pusimos loza que tuvo un costo superior a los 80 mil pesos en mano de obra y en material de construcción”.
Colonias como Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, Promero de Mayo, La Laja, Harita, Seis de Enero, Lázaro Cárdenas, Los Lirios así como Vicente Guerrero, Las Parotas y la Sabana, son algunos de los asentamientos donde se mantiene la imagen de la destrucción que les dejó hace un año el huracán de categoría cinco con ráfagas de 300 kilómetros por hora, y que tan sólo en cuatro horas destruyó toda la economía de esa ciudad y paralizó la actividad más importante de este destino de playa.
La reconstrucción de Acapulco se frenó por el nuevo huracán John, cuyas lluvias provocaron el desbordamiento de la laguna negra de Puerto Marques, así como de ríos, cauces y arroyos, e inundó con millones de litros de aguas las colonias y las calles bajas de la ciudad.
Ante las inundaciones ocasionadas por John, autoridades del Gobierno federal, del estado y del municipio dieron a conocer que esa situación obligaba a pensar en la reubicación de familias de por lo menos 15 asentamientos humanos ubicados en la zona Diamante, sin embargo, al paso de los días, el número de familias descendió a escasas 300 de cinco colonias entre estas La Libertad, Lázaro Cárdenas, San Agustín, Manantiales y Parque Ecologista ubicada en la zona Diamante.
De acuerdo con las cifras oficiales que dio a conocer la administración pasada del Gobierno federal, en Acapulco fueron más de 280 mil viviendas que resultaron con daños tras el paso de Otis, todos los propietarios de esas casas fueron censados y beneficiados con tres apoyos económicos.
El apoyo recibido una vez censados fue de ocho mil pesos, con el concepto de limpieza para las casa dañadas; posteriormente, el Gobierno federal destinó un segundo apoyo para algunos de 17 mil 500 pesos o otros hasta de 40 mil pesos, si las afectaciones fueron consideradas como pérdida total.
El tercer apoyo económico también fue de 17 mil 500, y de 35 o 40 mil pesos para quienes reportaron pérdida total por Otis, sin embargo, muchos propietarios de las viviendas destinaron el dinero a otros rubros y dejaron en el olvido las labores de rehabilitación de sus casas.
Hoy en día, y a un año del paso del fenómeno meteorológico que golpeó la ciudad la noche del 24 y madrugada del día 25 de octubre, cientos de viviendas aún mantienen láminas destruidas, estructuras metálicas que servían como techas retorcidos, así como puertas y ventanas en mal estado, y muchas más sin lozas.
El Gobierno federal no sólo distribuyó más de 61 mil 300 millones de pesos a las familias afectadas por Otis, destinados dentro del programa de reconstrucción, también repartió material de construcción que tampoco se utilizó por muchos de los habitantes.