Médicos especialistas en epidemiología advirtieron que el problema de recolección de basura que enfrenta Acapulco puede generar una crisis sanitaria como la presentada el año pasado en Chilpancingo, por lo que urgieron al ayuntamiento el retiro de los desechos de las principales calles y avenidas, porque en el aire circulan miles de bacterias que se respiran y afectan principalmente a niños y personas de la tercera edad.

Los profesionales de la salud, aseguraron que cuando la basura se expone por mucho tiempo al aire libre, el olor y las bacterias pueden causar erupciones en la piel, proliferación de fauna nociva e infecciones respiratorias que se complican más por la contaminación del aire.

La doctora Hirugami García Torres, consideró que uno de los principales riesgos son las enfermedades gastrointestinales que se adquieren a través de la contaminación de los alimentos que se preparan en la calle, cerca de los depósitos de basura o calles llenas con desechos podridos u agusanados.

“La situación es grave, vemos las grandes cantidades de basura en las calles y la autoridad no hace nada, se debe limpiar antes que por el calor también comiencen a darse enfermedades como consecuencia, hay zonas que padecen basureros y a unos metros el puesto de tacos o el restaurante, hay que tenemos mucho cuidado”, expresó.

Asimismo, el médico Bernardo Saviola Muñoz, dijo que la basura al aire libre se vuelve también en alimento para roedores, como cucarachas y ratas, mismos que propician el desarrollo de enfermedades, además los líquidos que derraman los desechos tras su descomposición son una fuente infecciosa.

“Podemos recomendar primero que se retire toda la basura que lleva semanas y en algunos casos meses en la calle, después a los ciudadanos tomar medidas higiénicas y evitar más acumulación, lavarse las manos de manera constante y a las zonas donde haya desechos podridos rellenar con cal”, señaló.

Finalmente, ambos médicos aseguraron que en estos momentos no es recomendable comer en la calle, porque las bacterias que permanecen en el aire entran a los alimentos, salsas y demás productos que se exponen en la vía pública, y al consumirlos aumentar el riesgo de enfermedades gastrointestinales severas.