Al hacer una reflexión de lo hecho por su gobierno en estos casi tres años, el alcalde Evodio Velázquez Aguirre admitió que no pudo atender toda la demanda de la población, pero no fue por omisión sino por la falta de recursos, por eso en esta recta final hará lo que pueda hacer, pero sin chantajes ni presiones.
El primer edil recordó que recibió una administración con un adeudo de más de dos mil millones de pesos, que significó una gran loza para su gobierno, pero a pesar de esto, el puerto de Acapulco se encuentra en condiciones distintas y entregará buenas cuentas a la alcaldesa electa, Adela Román Ocampo.
“Cuando yo llegué, el turismo estaba caído, había ausencia de turistas y hoy puedo decir que se aumentó a un millón de visitantes en los últimos tres años. Tú miras Acapulco todos los fines de semana lleno, hasta el 90 por ciento de la ocupación hotelera y esto beneficia a las familias de las colonias populares y de la zona suburbana”, dijo.
Además, aseguró que regresaron los cruceros, el turismo internacional y se negoció con las aerolíneas traer turismo de Estados Unidos, Canadá y de otras ciudades del mundo, así también se ha atraído la inversión y esto ha incrementado los atractivos de este destino de playa.
El primer edil, Velázquez Aguirre, indicó que, a pesar de las limitaciones en el presupuesto, el campo también recibió apoyo, pues dijo que cuando llegó a la presidencia municipal había un padrón de siete mil campesinos a quienes se les apoyaba con fertilizante y lo incremento a más de 12 mil, “pero no sólo se los di gratuito, sino que se los llevé a sus comunidades”.
También rehabilitó la escuela campesina que estaba cerrada y hoy se ofrecen talleres y se les enseña cómo mejorar el cultivo de sus tierras, además nunca se detuvo la obra pública y tienen en proceso el puente elevado de la Vía Rápida y el nuevo Ayuntamiento, que entregará antes de que concluya su mandato.
“Yo soy un hombre de izquierda y acepto la crítica, y nunca me van a ver agachando la cabeza, soy un hombre que miro a los ojos y no tengo nada que esconder. Recibí un gobierno complicado, con un chin.. de deuda que no hizo Evodio Velázquez, que lo hicieron otros gobiernos, que se convirtió en una bola de nieve y que tampoco recibí ningún tipo de apoyo, porque enfrenté al poder, pese a esto entrego un nuevo Acapulco”, apuntó.