Su vida estuvo plagada de grandes momentos de la época de oro de Acapulco que lo llevaron a encumbrar su actividad empresarial y turística que, también permitió proyectar a este destino de playa no sólo a nivel nacional, sino también internacional en los años cincuenta y setenta.
La visión del empresario Alberto Barney Catalán, pionero de la vida nocturna en Acapulco, dio un gran impulso al puerto como destino vacacional, lo que permitió atraer a grandes estrellas del cine, la radio y la televisión, así como a políticos encumbrados a este destino de playa, hoy diezmado por la inseguridad.
Sus últimos años de vida los pasó en esta ciudad, que vio crecer y también recibir duros golpes por la diversa problemática que actualmente enfrenta. Pese a ello, permaneció en la ciudad, hasta sus últimos momentos, dejando de existir ayer a los 90 años de edad.
Vivió durante los años maravillosos de este destino de playa lo que le permitió recibir, atender y convivir con grandes y connotados artistas, en su centro nocturno el Bum Bum, que en aquellas fechas se encontraba situado en el hotel Playa Suave ubicado frente a la estatua de Agustín Lara en el Acapulco tradicional.
No sólo fundó el Bum Bum, sino también el Bungabunga, Varadero, Rancho Grande y puso el Ave Tahití, el primer barco con espectáculo en la bahía que hacía recorridos con música en vivo.
Fue fundador del Copacabana en 1948 y conoció, cuando fue chofer de camión, al extinto presidente de Cuba, Fidel Castro. Sus negocios fueron visitados por el entonces presidente de México Miguel Alemán, por autoridades estatales y municipales del momento, pero, principalmente por estrellas de Hollywood y del cine mexicano.
El pionero de las noches mágicas de Acapulco, que vio despuntar el puerto como la principal atracción de México en el mundo, es velado en la funeraria Gayosso y sus restos serán inhumados en un panteón de este puerto. Descanse en paz el primer impulsor de la vida nocturna del puerto.