A pesar de que desde el 2014 fue aprobada por mayoría de votos de los diputados de Guerrero la ley de Bienestar Animal, sólo el municipio de Ixtapa-Zihuatanejo, cumplió en retirar los caballos que jalaban las calandrias y sustituirlas por vehículos motorizados, pero el día de hoy aprobaron en Acapulco el retiro de los equinos.
En el marco de la sesión extraordinaria de Cabildo, los integrantes del Consultivo Municipal de Protección a los Animales, aprobaron por unanimidad retirar los caballos de las calandrias en cabal cumplimiento a lo establecido en la Ley de Bienestar Animal, aplicando el ordenamiento con justicia, al respetar el derecho a un trabajo digno para los concesionarios, con quienes se buscarán alternativas para su labor.
La sesión que se celebró en la sala de Cabildo del Ayuntamiento de Acapulco, la alcaldesa, Adela Román Ocampo, en su calidad de presidenta del Consejo, recalcó que el objetivo del encuentro radica en escuchar las propuestas de los consejeros y establecer un acuerdo que emane del órgano consultivo, a fin de dar cumplimiento a la Ley de Bienestar Animal, vigente desde 2014.
Ya sea por capricho o miedo a lo desconocido, en el puerto de Acapulco los más de 52 calandrieros se niegan a evolucionar, buscando pretextos, se aferran a pasar por encima de la ley y por si eso fuera poco, participar en un acto tan repudiado como es el maltrato animal.
En diversas ocasiones, usuarios de Facebook han evidenciado el cansancio las condiciones precarias de los caballos y el maltrato al que son expuestos por parte de los calandrieros en Acapulco, trabajando incluso bajo fuertes lluvias.
En la sesión extraordinaria tuvo como único punto al análisis, discusión y propuestas de solución a las calandrias jaladas por caballos, en donde solamente emitieron su voto los consejeros del órgano consultivo, únicos facultados dentro del Consejo Municipal de Protección a los Animales.
Asimismo, se detalló que dentro del marco de la legalidad, se respetará el derecho al trabajo para los concesionarios de las Calandrias, con quienes se tendrán encuentros a fin de analizar alternativas que les permitan llevar el sustento a sus hogares.
Caso Ixtapa
Tras la implementación de la Ley de Bienestar Animal, las autoridades encargadas de salvaguardar la fauna y flora del estado exigieron a los calandrieros la salida de los equinos, instrucción que, a diferencia de Acapulco, en Ixtapa-Zihuatanejo fue acatada.
Los calandrieros hicieron solicitudes al gobierno estatal o municipal para el subsidio o ayuda en la compra de las cuatrimotos pero no recibieron ningún apoyo, aunque eso no significó un freno para continuar trabajando.
Con recursos propios adquirieron a crédito motocicletas y cuatrimotos, hicieron las adecuaciones necesarias para montarlas en las calandrias y conscientes del riesgo pusieron en marcha el cambio que por fortuna para ellos fue muy bien recibido.
En la actualidad familias enteras del interior del país y el extranjero que visitan Ixtapa-Zihuatanejo disfrutan de esta atracción, dejando en claro su apoyo al cambio en beneficio de los caballos.