El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, José Alfredo Romero Olea, adelantó que acudirán al gobierno federal en busca de apoyos para poder ampliar la matrícula de alumnos en las unidades académicas relacionadas con el sector de la salud para el nuevo ciclo escolar 2023-2024.
Desde hace más de diez años, en Acapulco han surgido diversos grupos defensores de la educación, como “Movimiento Kiosko” y “Luchando por la Educación”, quienes han realizado marchas, plantones y bloqueos de carreteras para exigir ingresos a escuelas de Medicina, Enfermería y Odontología de la Universidad Autónoma de Guerrero.
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“El tema para la Universidad, para el próximo año escolar nuevamente será el de las escuelas del sector salud, donde siempre se tienen denuncias, pero vamos a buscar a la federación para que nos ayuden este nuevo ciclo escolar, el año pasado como ustedes saben, hicimos una extensión en algunas unidades académicas como la de enfermería en Chilpancingo, en Tlapa y en Acapulco, abrimos un nuevo grupos”, expresó.
Entrevistado en la zona sur, luego de haber encabezado el homenaje póstumo del profesor Ulises Salvador Nava, asesinado a balazos el sábado en la ciudad de Aguascalientes, el rector dijo que, en la Universidad Autónoma de Guerrero, se ha trabajado para diversificar la oferta educativa.
Por otro lado, el rector de la UAGro, justificó que los egresados del nivel medio superior en este ciclo 2022-2023, presenten un desarrollo académico bajo debido a la situación que se vivió con el confinamiento por más de dos años a causa de la pandemia del Covid-19 que inicio en marzo del 2020.
“Hay una situación que quizá no sea justificación, está generación de bachillerato 2022-2023 es una generación que le decimos del Covid- ingresaron dos años de manera virtual, es más difícil trabajar de esta forma y los resultados, se van a reflejar en algunos, pero en la universidad vamos hacer cursos remediales en las licenciaturas para diagnosticar como vienen en cada área de las ciencias, para conocer las deficiencias para poder partir de ahí”, expresó.
Dijo que fueron muy difíciles las clases virtuales, desde el inicio porque muchos de la planta de trabajadores de la UAGro no estaban acostumbrada al uso de las tecnologías para dar clases virtuales, por lo menos el 60 por ciento de los trabajadores son ya personas adultas mayores que están prácticamente en edad de jubilación.
