La iglesia católica en Acapulco calificó como un acto doloroso el que sufren miles de acapulqueños que son extorsionados por la delincuencia organizada.
El arzobispo Leopoldo González González en su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis estimó que la impunidad ha disminuido la seguridad que pueden dar la presencia de militares marinos y policías en la ciudad.
“El cobro de cuota o de piso, el impuesto que exigen algunos grupos criminales por caja de mango o en la compra de algunos productos de abarrote o de subsistencia diaria o de materiales de construcción, son una grave sangría a la economía familiar, dejan un doloroso sentimiento de impotencia y de enojo en las personas que lo sufren y hacen muy frágil el sentimiento de seguridad en la sociedad”, opinó monseñor.
Lee también: Llama la iglesia a participar en actos de la Semana Santa
Destacó que es imposible que las autoridades de seguridad vigilen a cada uno de los ciudadanos que estén en cada rincón de los pueblos, ciudades, campos, carreteras.
“Si quien comete estos crímenes y delitos mira que lo más probable es que su delito quede impune, basta que vigile que policías y militares no lo vean al realizarlo, aunque estén ahí cerca”.
Agregó que que las familias que han tenido que abandonar sus comunidades por la desprotección en que se miran ante las amenazas de grupos criminales, necesitan condiciones fiables de seguridad.
Por otro lado, ante el término de la Cuaresma invitó a la sociedad a asistir a la iglesia para acompañar al Señor Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén y vivir con él su pasión, muerte y resurrección.