Cientos de personas han viajado en esta jornada de Acapulco a Chilpancingo para abastecerse de alimentos y agua y poder regresar al puerto a ver a sus familias.

Las empresas de autobuses no cobran pasaje de Acapulco a Chilpancingo, pero si para quienes hacen el viaje de regreso.

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Son largas filas las que se visibilizan en las dos empresas de viajes de la capital, que se ubican a unas dos cuadras del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla.

Salen de las centrales camioneras y se dirigen al mercado. Compran huevo, frutas, verduras, y tortillas. Otros más compran lámparas y artículos de limpieza. Incluso hay algunas mujeres que aprovecharon para comprar flores para realizar la tradicional ofrenda.

En la misma zona, las personas que reciben pagos a través de nóminas, aprovechan para acudir a las sucursales bancarias a sacar el pago de la quincena para comprar insumos.

Prácticamente todas las avenidas y calles de la ciudad se circularon a vuelta de rueda debido a la gran cantidad de autos además de que muchos de ellos se perdían entraban en calles equivocadas y generaban nudos viales, por eso calles que normalmente se transitan en 10 minutos los automóviles tardaron hasta una hora.

Durante la mayor parte del día fue común encontrar personas de aspecto costeño preguntando por alguna tienda la salida hacia la carretera o sitios donde encontrar alojamiento.

El pasado 25 de octubre el puerto de Acapulco fue golpeado por el huracán Otis que destruyó prácticamente toda la infraestructura urbana, además esto provoca que los pobladores del lugar busquen el abastecimiento de víveres, agua y combustibles en la capital del estado.

Acapulco tiene una población de casi 800 mil habitantes que en este momento requieren de insumos básicos y el sitio más cercano para conseguirlos es Chilpancingo.