Jalando su carrito por la costera Miguel Alemán, Víctor ofrece a locales y turistas jugos de arándano y de uvas, que trae del vecino estado de Puebla.
A pesar que tiene 34 años que viene al puerto a vender su producto, admite que no se acostumbra al calor y por eso sólo sale a la calle con playera.
Con su singular tono de voz, propio de los "chilangos", en breve entrevista, confiesa que le va bien, con sus rachas buenas y malas, como en todo, pero saca para el sustento de su familia.
-¿De dónde traes los jugos?
El jugo de arándano de Zacatlán de Las Manzanas, del estado de Puebla y el de uva de Aguas Calientes.
-¿Y se vende bien?
Si, se vende bien en el centro, los mercados y aquí sobre la Costera
-¿Cuándo vienen a vender?
Durante el Día de Muertos y en la temporada de Navidad y Año Nuevo, que es cuando hay mayor demanda.
-¿Traen suficiente mercancía?
Si, traemos mil, dos mil, tres mil, cuatro mil y cinco mil o más botellas de jugo, pero si quieren más tenemos para traer y surtir.
Explicó que los jugos son naturales, no contienen alcohol y es garantía que son pura vitamina.
Agradeció porque la gente acapulqueña es hospitalaria, los han tratado bien y no han tenido ningún problema para vender el jugo de arándano y el de uva.