La algarabía y la vida nocturna en Acapulco no solo se ha vivido en el interior de grandes bares, destacadas discotecas y centros nocturnos que le han dado nombre a este destino de playa a nivel mundial, sino también en las llamadas grandes cantinas que funcionan al aire libre en este puerto.

Como se dice en el ámbito turístico, Acapulco es un destino de playa para todos los bolsillos, y esto es muestra de que cualquier lugar al aire libre es bueno para pasar un buen rato de esparcimiento, camaradería y reencuentro.

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Son varios los sitios al aire libre que se tienen en Acapulco y que han servido como las grandes cantinas para reuniones de grupos de jóvenes y adultos que disfrutan del ambiente que ofrecen estos sitios, algunos situados la orilla del mar.

El Asta Bandera, Sinfonía del Mar, los miradores de la Avenida Escénica, La Quebrada, así como la avenida Adolfo López Mateos y el Malecón, son los sitios donde, aún con la violencia que se vive en la ciudad, siguen dándose grandes concentraciones para ingerir bebidas alcohólicas, y en alguna que otra ocasión hasta el consumo de alguna droga.

Las grandes cantinas al aire libre de Acapulco tampoco se han escapado del problema de la violencia ya que en estas se han registrado hechos delictivos que han dejado muertos y enfrentamientos entre presuntos integrantes de grupos delictivos.

Además de la violencia que ha afectado a estos lugares, las grandes cantinas al aire libre también se convierten por las noches y madrugadas en sanitarios públicos y tiraderos de grandes cantidades de basura que son generados por los propios asistentes.

Son los fines de semana y en temporadas de vacaciones cuando estos lugares de Acapulco registran una gran concentración de personas, algunos en grupos y otros en pareja, y hasta en familia, que se mantienen hasta la madrugada, sin importar el peligro que esto representa.

A pesar que son centros de concentración de un gran número de personas, estos lugares que se convierten en grandes cantinas son rechazados por empresarios, debido a que son considerados como focos rojos.

Arnulfo Estrada Gil, empresario en la industria hotelera en Acapulco, asevera que los sitios donde se concentran personas a ingerir alcohol deben de ser regulados como medida de prevención.

“Son sitios de riesgo por el tema de la violencia que hay en el puerto, además son generadores de basura, de bebidas alcohólicas y de inseguridad, ya se han presentado hechos delictivos que le dan al destino una mala imagen“.

Añadió que en estos lugares debe de haber seguridad permanente para evitar que se registren actos delictivos.