A pesar de la densa capa de humo tóxico que diariamente cubre el valle de la zona Diamante, y de que la Norma Oficial Mexicana (NOM)-156, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16/07/2012, establece que las ciudades mexicanas con más de 500 mil habitantes deben monitorear sistemáticamente su calidad del aire, en Acapulco no se tiene un registro de esta medida.
El secretario de Medio Ambiente en Guerrero, Allan Ramírez Hernández reconoció que el tema es complicado y requiere atención urgente por parte del Ayuntamiento de Acapulco para detener la contaminación ambiental que se presenta en esta zona del puerto.
La deficiencia es evidenciada y concentrada en el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire (ProAire) del Estado de Guerrero 2018–2027, signado por el Gobierno Federal y Estatal, donde se incluye a dependencias relacionadas con el medio ambiente, instituciones educativas y organismos no gubernamentales.
El último estudio en esta materia fue de 12 días (del 18 al 30 de octubre de 2007), hace 12 años, y desde entonces no se han dado a conocer nuevos resultados de dichos análisis de la calidad del aire en el puerto, pese a que “en 1993, en el marco del Programa Ambiental de México, fue asignado a la ciudad de Acapulco un muestreador de alto volumen para PM10”.
Dicho programa de Gestión precisa que “el equipo se encuentra bajo resguardo de la Delegación Federal de Semarnat en el estado, sin embargo, nunca ha operado”. “Como conclusión en esta campaña se determinó que, durante el periodo de estudio, las NOM de calidad del aire vigentes en ese año no se rebasaron”, reseña.
El documento realizado por el Gobierno de México, Semarnat y Semaren Guerrero, denominado Programa de Gestión para mejorar la calidad del aire del Estado de Guerrero 2018-2027, define “la elaboración de las medidas y acciones que integran el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire del Estado de Guerrero”.
En dicho documento, que puede ser consultado aquí se establece que otros municipios que sobresalen por su contribución a la emisión de contaminantes al aire son Chilpancingo de los Bravo, Taxco de Alarcón y Zihuatanejo de Azueta, pero se remonta al año 2007.
La introducción del Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire (ProAire), se define como “un instrumento elaborado con el objetivo de revertir las tendencias del deterioro de la calidad del aire que ha venido experimentando la entidad como consecuencia de su crecimiento poblacional y su actividad económica, particularmente en ciudades como Acapulco y Chilpancingo”.
“En estas ciudades, la información disponible sobre monitoreo de la calidad del aire ha sido muy escasa y no ha permitido establecer con certeza el incumplimiento de las normas de calidad del aire, sin embargo, es claro que cuanto más bajas sean las concentraciones ambientales de los contaminantes, menores serán los riesgos para la salud de las personas y de los ecosistemas en cualquier región”, puntualiza.
El Capítulo 2 DIAGNÓSTICO DE LA CALIDAD DEL AIRE 2.1, hace una descripción del sistema de monitoreo atmosférico, donde además se establece que la medición de calidad del aire en el Estado de Guerrero se ha realizado en Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo.
Reseña que, en el 2007, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático realizó una campaña con equipo móvil en la ciudad de Acapulco y que, en 2008, el Gobierno del Estado adquirió dos unidades móviles que fueron instaladas y operaron en Chilpancingo y Zihuatanejo.
Indica que, en la actualidad, el monitoreo de la calidad del aire se encuentra a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del Gobierno del Estado y que en Acapulco se cuenta con una estación de monitoreo fija, que mide los contaminantes criterio, misma que se encuentra ubicada en las instalaciones de Protección Civil del municipio.
Los resultados de los estudios para medir la calidad del aire en Guerrero, tuvieron como propósito proteger la salud de la población, al analizar los registros de las concentraciones de los contaminantes medidos en las estaciones que conforman los sistemas de monitoreo atmosférico, y se analizaron las concentraciones de ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y el monóxido de carbono (CO), mismos que no rebasaron las normas vigentes en el periodo que se realizó la campaña.
Los resultados para Acapulco concluyeron que no se tenía, hace doce años, problemas en la medición de la calidad del aire. Sin embargo, del 2007 a la fecha, en el puerto se tiene un crecimiento demográfico en la zona Diamante, donde se ha denunciado la quema de desechos sólidos que ponen en riesgo la salud de la población.
La Norma de Calidad del Aire establece un valor de 210 ppb en promedio horario para dióxido de nitrógeno. El día 29 de octubre a las 9:00 horas se alcanzó un valor máximo de 32 ppb (aproximadamente una séptima parte del valor de la norma).
Al respecto, Ramírez Hernández señaló que, en el área de Protección Civil de la ciudad, se cuenta con un aparato para medir la calidad del aire, sin embargo, dijo que éste es fijo y que por tal motivo no se puede realizar una medición de la calidad del aire que respiran por la noche y madrugada los habitantes de la zona Diamante de la ciudad.
Culpó al Ayuntamiento de la falla por los problemas que se presentan en esta zona del puerto, porque no ha puesto en orden a las empresas que recogen los desechos sólidos de condominios, ya que no les solicita los comprobantes que garanticen que la basura que se retira de estos sitios no será abandonada ni quemada en algún predio de la zona Diamante de Acapulco, sino depositada en el relleno sanitario, donde sí otorgan estos documentos.
“Ahí es donde está fallando el municipio, porque no le está dando la adecuada supervisión al servicio de recolección de residuos”, remarcó el funcionario estatal.
Ramírez Hernández afirmó que la Procuraduría de Protección Ambiental de Guerrero (Propaeg) tiene que aplicar las sanciones correspondientes, para que el municipio regule a las empresas que prestan este servicio particular a los condominios y hoteles, donde Saneamiento Básico no llega.
El Reglamento de Ecología y Protección al Ambiente del Municipio de Acapulco de Juárez establece en el CAPÍTULO SEGUNDO, Facultades y Obligaciones del Ayuntamiento, en su artículo 7 y en el apartado XV que en coordinación con las autoridades federales y estatales (corresponde al municipio), promover la realización de monitoreos continuos de la calidad del aire para mantener dentro de la normatividad aplicable los niveles de emisiones contaminantes.