A pesar del reforzamiento del operativo de seguridad a cargo de Militares y la Guardia Nacional, la crisis que genera la estela de violencia que se desborda en Acapulco en plena temporada vacacional de verano , provoca zozobra entre distintos sectores de la sociedad que se han visto afectados por el cobro de piso y amenazas de muerte por parte de la delincuencia organizada.
En virtud de que los delitos de alto impacto siguen al alza, han hecho ascender al puerto de Acapulco de la posición número 10 al 6 de la lista de las ciudades más violentas del país, de acuerdo con el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Hasta el momento la estrategia de seguridad no ha dado resultados, los llamados que voces de la sociedad para que las autoridades entiendan que los abrazos, no balazos , simplemente no ha funcionado y que cada vez la autoridad va perdiendo terreno, ante los distintos delitos que mantener el control de la plaza en este balneario del Pacifico, ha sido como predicar en el desierto.
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En el primer cuatrimestre de este 2022, este destino de playa contabilizaba 150 crímenes violentos, ante una estrategia de seguridad fallida por parte de los que integran la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, que, en un intento de frenar la violencia, en enero llegaron al municipio más de 600 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército.
Otro grupo de 150 militares más arribaron en el mes de marzo para que se sumaran a los operativos y reforzaran la seguridad, pero la estrategia no prosperó.
El 29 de junio Acapulco produjo 222 homicidios dolorosos, producto de las constantes balaceras con lesionados, “levantones”, desapariciones de personas e incendios de casas, negocios y automóviles, que se suscitan de manera impugnada y que, por estos hechos, no hay ninguno detenido de acuerdo a los informes que existen en su portal de la Fiscalía General del Estado.
La llamada joya turística del país, es actualmente zona de guerra a consecuencia de las pugnas de grupos antagónicos vinculados con el crimen organizado, que se ha convertido en una cuota de sangre y muerte, en donde nadie está salvo, pues los tiroteos se han convertido en cotidianos en la franja turística, la cual antes las autoridades presumían que estaba blindada, por el fuerte uso del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina Armada de México y Guardia Nacional.
Este domingo este destino de playa fue noticia de la plana nacional nuevamente, al ser ejecutado a tiros el presidente de la Asociación de Bares de la Costera, Jesús Rivera Rojas, cuando salía de su negocio bar “Tóxica”, ubicado en el Fraccionamiento Costa Azul , quien se sumó a la larga lista de muertes violentas que se cometen a diario en el que alguna vez fue el distintivo del turismo en México: Acapulco.