Como mudo testigo del proyecto del "tren que nunca llegó al mar", quedó el túnel que se localiza por la zona del Derrumbe, por el cual cruzaría la línea férrea que conectaría al puerto de Acapulco con el municipio de Tecpan de Galeana, región de la Costa Grande de Guerrero.

Según datos que investigó el maestro, José Cedano Galera, quien también es consultor y analista del sector turístico en Acapulco, fue durante el gobierno del presidente de la República, Porfirio Díaz, quien impulsó el proyecto del ferrocarril en México.

De acuerdo a documentos históricos, en 1892 se otorgó la concesión para atender la vía a la empresa estadounidense "The Colorado México Investment", que operó bajo el nombre de "Ferrocarril México-Cuernavaca y Pacífico", cuyo propósito era que llegará al puerto de Acapulco.

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Tal era el impulso a la interconexión férrea con el estado de Guerrero, que el propio presidente Porfirio Diaz, fue de pasajero cuando llegó la primera locomotora a la ciudad Cuernavaca, allá por el 11 de diciembre de 1897.

Nació así el anhelo que el ferrocarril siguiera hacia el puerto, cuyas vías cruzarían por la Ciudad de Iguala y Chilpancingo, por lo que el proyecto siguió firme.

Sin embargo, al estallar la Revolución, fue derrocado el presidente Díaz y al asumir el mando del país el nuevo gobierno, se hizo una pausa, aunque en Acapulco se continuó con el estudio del trazo por donde pasaría las vías férreas.

El maestro Cedano Galera, refirió que el proyecto del tren es que llegara al centro de este destino de playa, en este caso la terminal iba a estar por donde hoy se encuentra el edificio Manper, cerca del Malecón, cruzaría por el mercado el Parazal y de ahí se trabajo la construcción de la línea hacia la Costa Grande.

Fue cuando empezaron los trabajos que darían forma a lo que hoy es la Calzada Pie de la Cuesta, pero se toparon con un desafío a la altura del Derrumbe, debido a la topografía del terreno, se tuvo que horadar el cerro y se empezó hacer el túnel, que cruzaría hasta la colonia Jardín y de ahí seguiría hasta Tecpan de Galeana.

Durante la administración del gobernador del estado, Rubén Figueroa Figueroa, no se apoyó la continuidad de los trabajos, porque según trascendió, afectaría a su empresa transportista "La Flecha Roja" y cuando José Francisco Ruiz Massieu, le tocó el turno de gobernar Guerrero, puso punto final al proyecto del tren, al aprobar la construcción de la Autopista del Sol. No quiso distanciarse del oriundo de Huitzuco.

Hoy solo queda el túnel, que está en estado de abandono y nadie ha tratado de aprovecharlo como atractivo turístico, al ser una parte de la historia del "tren que nunca llegó al mar", tal y como bien fue descrito por el periodista Carlos Barrios, al referirse al ferrocarril del Balsas.