Expertos en materia de turismo en este destino de playa, aseguraron que Acapulco requiere de una campaña titánica de promoción turística de primer nivel para recuperar el turismo que se ha perdido.
Coincidieron en que no son los fenómenos naturales Otis y John los que provocaron la tremenda crisis turística de Acapulco, sólo son una parte de la gama de problemas que han mantenido al puerto en una desestabilización turística.
Señalaron que este destino de playa está viviendo desde hace más de diez años su peor etapa, primero a consecuencia de la inseguridad, causa que provocó la primera desestabilización turística en este sector.
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Jorge Muñoz integrante del Colegio de Licenciados en Turismo, indicó que Acapulco sufre por diversas causas la violencia, la pandemia del COVID-19 en marzo del 2020, posteriormente temblores y los desastres naturales de Otis y John, por a esto también se le deben de sumar que se cuenta con un modelo turístico ya totalmente agotado en toda su expresión.
“Tenemos que mejorar este modelo turístico, con una campaña de promoción pero de primer nivel, buscan proyectos nuevos no vivir de los mismos eventos que por años se han estado realizando en este destino de playa, hay que trabajar en un nuevo modelo turístico en el que se considere una nueva imagen, nuevos atractivos que sean de interés no solo para el turismo nacional, sino para el internacional que se ha estado perdiendo”, expresó.
Por su parte Ignacio Terrazas, también miembro del Colegio de Licenciados en Turismo y catedrático universitario, manifestó que los fenómenos naturales Otis y John, aparte de la destrucción que provocaron, solo dejaron ver la verdadera situación turística que se tiene en Acapulco.
Afirmó que la desestabilización turística del puerto es producto de varios fenómenos desde la inseguridad que dejó a este destino de playa sin turismo extranjero, hasta una pandemia de salud que paralizó al puerto por más de tres años, hasta los fenómenos naturales que menos de un año destruyeron toda la ciudad.
Los dos turistólogos coincidieron también que en Acapulco, se carece de una planeación real para reactivar la principal actividad que genera desde la economía de la toda la ciudad. hasta las fuentes de empleo para miles de acapulqueños que de forma directa e indirecta viven de actividad turística.
Aseguraron que si se tiene una caída en el turismo, que se visualiza los fines de semana y en las últimas temporadas de vacaciones en comparación a años anteriores, aún que justificaron que es debido a la falta de habitaciones que aún no están habitadas al 100 por ciento en la industria sin chimeneas.
Dijeron que un proyecto de reactivación turística de primer nivel para Acapulco, debe de considerar desde una nueva imagen, hasta nuevos atractivos turísticos, y la recuperación de muchos de los segmentos perdidos como el de estudiantes americanos, canadienses y hasta el propio nacional que también ha disminuido aunque en una pequeña proporción.