Pese a las constantes quejas por parte de empresarios y prestadores de servicios turísticos de los deficientes servicios públicos que se tienen en la ciudad y del mal estado en el que se encuentra el equipo de playa, una vez más en Acapulco se recibirá a los vacacionistas con sillas quebradas, toldos desechos y con un gran cumulo de tiraderos de basura en las calles y avenidas.
En Acapulco existen más de 15 accesos que conducen a los más de 20 playas, el 80 por ciento de estos, están en mal estado, sucios, sin alumbrado público, convertidos en tiraderos clandestinos y algunos más construidos de madera que representan un riesgo para los visitantes y residentes, al momento de usarlos para dirigirse a los toldos que son rentados en cantidades que van desde los 180 a los 300 pesos en temporada de vacaciones.
Cabe destacar que, de las más de 20 playas de Acapulco, cuatro de estas cuentan ya con una certificación, y a pesar de esto los turistas al llegar encuentran sillas quebradas, mesas en mal estado, toldos y sombrillas desechas, estructuras metálicas que representan un riesgo de salud debido a que se encuentran oxidadas, así como la existencia de un gran número de comerciantes ambulantes.
Además de estas deficiencias que cada fin de semana y temporada de vacaciones sufren los visitantes, algunas de las playas de Acapulco también son invadidas por descargas de aguas negras, así como de publicidad de cientos de empresas que colocan toldos con diversas leyendas bajo acuerdos que se hacen con dependencias como Administradora de Playa la cual recibe grandes cantidades de recursos por la renta de los muebles en mal estado que tiene en las playas del puerto.