El puerto de Acapulco padece un grave problema de contaminación y de impacto visual, por lo que urge un plan maestro para la ejecución de la obra hidrosanitaria y se frenen los escurrimientos de aguas negras en calles y avenidas.

El ambientalista Bernardo Salas Roldán, alertó que si no se atiende, esto no sólo puede afectar la temporada turística, es un tema de salud, pues hay riesgo de brotes de enfermedades y un asunto que afecta al medio ambiente.

En cada temporada de lluvias es la misma historia, los brotes de aguas negras forman charcos y contaminan las playas del puerto, generando una mala imagen a la ciudad, sin que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, haga las obras que se requieren, indicó.

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El ambientalista, Salas Roldán, refirió que el gobierno municipal no ha planeado atender el problema de contaminación desde la raíz, en este caso con la ejecución de la obra hidrosanitaria que requiere el puerto de Acapulco.

Para nadie es un secreto que la red hidrosanitaria es ya obsoleta, nunca ha recibido rehabilitación y data desde hace más de 50 años, lo que explica que algunos tramos colapsen y generen los escurrimientos de aguas negras, precisó.

Recordó que desde el paso del huracán Paulina, el daño fue mayúsculo y la Organización de Naciones Unidas donó un presupuesto etiquetado para el saneamiento integral de la bahía, pero no se han visto resultados y tampoco no se ha vuelto a invertir para contrarrestar la problemática ambiental que provocan los escurrimientos de aguas negras, apuntó.