El arzobispo de la diócesis de Acapulco, Leopoldo González González, aseguró que en el municipio no existen condiciones para buscar una tregua entre grupos de la delincuencia organizada, tal y como lo hace su homologo Salvador Rangel en la arquidiócesis Chilpancingo-Chilapa.

En su tradicional conferencia de prensa dominical, señaló que ante la situación violenta que se vive, todos tienen el deber de hacer algo para fomentar la erradicación del problema, sin embargo, dijo desconocer el movimiento de los grupos delincuenciales y la identidad de quienes los encabezan en la zona.

“Qué bueno que monseñor puede decirle de frente a ellos esta palabra, este llamado a la conversión y así buscar construir la paz entre nosotros. Muchos no estamos en esa posibilidad de cercanía porque no nos cruzamos con esas personas o no sabemos quiénes sean, sus circunstancias son sus circunstancias y la situación de la montaña es muy la situación de la montaña”, refirió.

Agregó que independientemente de la tarea que realiza el “gobierno” en el combate a la inseguridad, los ciudadanos deben optar por la suma de esfuerzos, recomendando que sea a través de la “oración” y privilegiar la paz en el actuar cotidiano.

Cabe mencionar que, en Chilpancingo, Salvador Rangel, ha dado a conocer algunas de las charlas que ha sostenido con los miembros de la delincuencia a quienes ha solicitado en varias ocasiones que se debe hacer una tregua para alcanzar la paz en esta zona de la entidad.

Durante la conferencia dominical González González, en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, hizo un llamado ciudadano a denunciar los posibles actos que conlleven este delito, pero, sobre todo, a no ser partícipes de él asegurando que el “cliente” es un colaborador más de los tratantes de personas.