La empresaria Orfa Berrum junto con su familia cada año visitaban Acapulco para pasar sus vacaciones y le interesó invertir aquí en un negocio de comida rápida con razón social Monkey Papas pero vivió un peregrinar primero con trámites y altos cobros de impuestos ante el gobierno municipal y después sufrió la rapiña por Otis, tristemente señaló que “Acapulco no me quiso”.
Orfa Berrum dijo que se va triste de Acapulco y de Guerrero donde quiso invertir en Taxco, en Chilpancingo pero no se pudo por diferentes circunstancias, y en Acapulco le fue peor, pues sólo mantuvo su negocio abierto en un pequeño local en el interior de plaza patio donde duró casi seis meses y medio y todo acabó después del huracán Otis.
Monkey Papas, es una franquicia de comida rápida de venta de boneless y papas, el cuál nació en Monterrey y en México se tienen 120 sucursales, pero cuando se abrió la oportunidad de expandir este negocio en Guerrero, la señora Orfa Berrum junto con su esposo se animó invertir en Acapulco, el cual le tiene mucho cariño porque ha sido su destino favorito.
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Sin embargo, al llegar a este destino, luego de no obtener el éxito en Taxco y Chilpancingo paso todo un año en el 2022 trabajando en la logística, mercadotecnia, buscando locales y cumpliendo todos los requisitos donde vivió un peregrinar para después abrir el 30 de marzo del 2023 .
Orfa Berrum, relató que en Acapulco se encontró que los tramites que se hace son muy complicados y muy caros, pues tan sólo un permiso para una cocina pequeña de comida rápida tuvo que hacer diez trámites ante el Ayuntamiento de Acapulco.
Lo más crítico fue cuando tuvo que pagar 150 mil pesos por una licencia de funcionamiento y se vio en la necesidad de ampararse con la intervención de la Canirac Acapulco. “Me tuve que amparar ante el cobro más alto de una licencia de funcionamiento y de 150 mil que me cobraban pague 20 mil pesos”.
Las ventas empezaban a funcionar, cuando tuvo lamentablemente la pérdida su negocio por los daños y actos de rapiña que se registro a raíz del huracán Otis.
Lo peor es que la aseguradora a pesar de que pagaba una buena cobertura no se quiere hacer responsables de los daños que sufrió por la rapiña y el colmó es que la plaza Patio tampoco se hace responsable de los daños que sufrió el local a pesar de que había pagado rentas anticipadas.
“Me contestaron (la aseguradora) que el siniestro no procede porque se trato de saqueo o rapiña y la rapiña esta calificada como aglomeración de gente para robar y eso nadie te lo asegura según ellos”.
Doña Orfa Berrum dice que se siente decepcionada de su destino favorito donde cada año visitaba fielmente, por eso dice que “Acapulco no me quiso”.
“Nosotros Acapulco siempre lo hemos visitado por muchísimos años y cada año estamos ahí fieles pero ahorita se trato de invertir y ahí ya fue diferente”.
A pesar de lo mal que la ha tratado Acapulco, Orfa Berrum quería intentar por última vez en abrir otra sucursal de comida rápida Monkey Papas, en la plaza Harbor, ubicado a un costado del centro comercial la Isla.
Su proyecto de apertura estaba programado para finales de octubre, pero lamentablemente el huracán Otis echó abajo la ilusión de abrir y la plaza ahora no le responde para que le devuelvan las rentas adelantadas o que pasará porque también sufrió daños el local.
“En Acapulco tenia el de plaza patio la inversión y en plaza Harbor estaba en proceso y en Chilpancingo ya no conseguimos locales cerca de las universidades, todo lo que es Guerrero la gente de Monterrey tuvo miedo y quedó fuera de los planes para invertir”, precisó.