El Abierto Mexicano de Tenis superó la incertidumbre de su cancelación por los daños que causó en Acapulco el impactó del huracán Otis, pero se organizará en un entorno de devastación y escombros.
Los responsables de este evento del deporte blanco, a realizarse del 26 de febrero al 2 de marzo, en un gesto de solidaridad y para impulsar la economía del puerto, le apostaron a traer a lo mejor del ranking mundial.
Sin embargo, los daños causados a hoteles, condominios y residencias que se construyeron a lo largo del bulevar Las Palmas de la Zona Diamante, por la fuerza destructiva del huracán Otis, son visibles.
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En un recorrido por la Zona Diamante, en el icónico Hotel Princess, el movimiento de trabajadores es constante, por los trabajos de rehabilitación.
Al llegar al Fórum Mundo Imperial, se observan con daños los grandes hoteles que están sobre la franja de la playa Bonfil y da una sensación de estar en una zona de guerra.
La fotografía que refleja el paisaje es de ventanales y canceles destruidos de la infraestructura hotelera y condominios, que no resistieron las rachas de viento de más de 300 kilómetros por hora.
Aunado a lo anterior, todavía hay escombro y basura, que cumplen 146 días esparcidos sobre la franja costera de la Zona Diamante, que en breve tendrá la atención mundial por la presentación de los mejores tenistas en el Mextenis.
La Arena GNP, recinto en donde se realiza el Abierto de Tenis y el Hotel Princess, sitio que recibe a los participantes y al público en general durante su desarrollo, están prácticamente listos.
Por lo pronto, la Secretaría de Turismo de Guerrero, pronóstico recibir a diez mil personas por día y confían que dejaran una importante derrama económica.
"El negrito en el arroz" sin embargo, es la imagen del proceso de reconstrucción, que, por cierto, avanza lento porque otro problema es que no hay mano de obra y es otro factor que ha impedido acelerar la rehabilitación en la zona Diamante.