Tan solo bastó un por de minutos después del silbatazo final que declaraba a la Selección Mexicana triunfador ante Corea, para los que los aficionados al fútbol salieran a la glorieta de la Diana Cazadora para festejar un triunfo contundente pero también emocionante.
Poco les importó los fuertes rayos de sol, fue más importante festejar el segundo triunfo consecutivo de los mexicanos en el Mundial de Rusia 2018 que unas cuantas quemaduras del sol en el rostro.
"Donde están, donde están, esos Coreanos que nos iban a ganar", coreaban.
En su mayoría de apariencia foránea, piden a gritos a la selección que no afloje el paso frente a los retos que vendrán por delante, para que no se confíen y continúen con el liderazgo de su grupo, y por su puesto, llegar a levantar la Copa del Mundo.