A pesar de los años transcurridos, Acapulco sigue contando con un corredor del placer, donde mujeres con diminuta vestimenta y con rostros maquillados buscan llamar la atención de hombres que llegan a pasar por algunas calles del centro de la ciudad.
La zona del placer de Acapulco, que aún se mantiene con las chicas que se desempeñan en el oficio más antiguo del mundo, se encuentra sobre las calles Belisario Domínguez, Matamoros y Tadeo, así como Cinco de Mayo, todas ellas en el centro de la ciudad.
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Sobre estas calles del centro de Acapulco donde también sobresalen los viejos y reconocidos bares y centros nocturnos, algunos de estos lugares de mala muerte donde ingresan hombres para disfrutar de espectáculos para adultos, se dejan escuchar los grandes tacones de zapatillas de distintos colores que son parte de las pequeñas vestimentas que dejan ver parte de los cuerpos de las mujeres que se pasean a las afueras de los hoteles y las casas de huéspedes donde ofrecen sus servicios.
Desde muy temprana hora y hasta pasada la media noche, en estas calles de la ciudad se encuentra placer para todos aquellos hombres que lo llegan a buscar horas después de salir de los distintos negocios (cantinas y bares), que también son parte de este entorno social.
Estas calles del centro de Acapulco tienen una larga historia, historias que cada mujer que ahí se encuentra trabajando en el oficio más antiguo del mundo podría contar cada vez que son contratadas para dar un servicio a quienes les pagan por un tiempo de compañía.
Los bares y cantinas son parte de todo lo que se llega a vivier en las calles que forman el corredor del placer, entre los negocios se encuentran “Las Gaviotas”, así como el viejo y desaparecido bar “Cratos”, además del bar “Dos Arbolitos”, la “Estrella, así como el bar el “Azul”, El “Avispero”.
Esta zona de Acapulco, donde también se cuenta con importantes centros comerciales y empresas de grandes espectáculos deportivos como la Arena Coliseo, ha funcionado desde hace muchos años bajo este sistema del placer sexual que ofrecen mujeres por una cantidad de dinero.
Según los propios trabajadores de los bares y cantinas, la zona aún cuando sigue funcionando ya no es de la misma manera, ha bajado la clientela para todos desde las chicas del placer hasta para los propietarios de cada negocio.
“Los años mosos de este corredor ya pasaron, estamos en una etapa de haber quien aguanta a mantener los negocios abiertos, aquí hay de todos para todos los gustos y sabores en el placer, hay muchos factores que han provocado que poco a poco esto se esté perdiendo, hoy la inseguridad es el principal enemigo a vencer”, comentó don Armando, trabajador de uno de los bares.