El sonido de la flauta, anuncia la llegada a la colonia de don Delfino Sánchez Hidalgo de 50 años de edad, viene rodando su equipo, compuesto por una base metálica, una cinta, una base de llanta y una piedra esmeril, para empezar afilar los cuchillos, tijeras y hasta el machete.
Un oficio que está desapareciendo, pero Don Delfino desde hace 30 años que se dedica a esto, él lo mantiene vigente y a pesar de la pandemia por Covid 19 y el confinamiento, no dejó de trabajar y siguió recorriendo las colonias del puerto, porque dice qué hay que sacar para comer.
Con su pesado instrumento para afilar cuchillos, viaja cuatro a cinco días a la semana desde el poblado kilometro 39, perteneciente al municipio de Acapulco para visitar las diferentes colonias del puerto, que las programa y en algunos lugares ya lo esperan sus clientes.
Durante el confinamiento por la pandemia por Covid-19, don Delfino Sánchez se ha enfrentado a la escasez de trabajo y donde la gente en estos momentos no quiere gastar.
“Nos ha ido mal, no nos ha ido bien”, expresa don Delfino mientras afila cuatro cuchillos de tamaños medianos y donde se ganará 80 pesos.
Lamentó que en durante esta pandemia no han recibido ningún apoyo gubernamental y es por eso que tiene que salir a las calles a buscar trabajo arriesgando a enfermarse. “No hemos recibido ninguna despensa ni nada, nosotros andaos así a la deriva”.
Dijo que en sus 30 años, se ha encontrado qué hay pocos afiladores, estima que unos 20 en Acapulco, dice que es un oficio que se va acabando, pero él no para y tiene que buscarle porque no tiene otro forma de trabajar.
Al día don Delfino se gana, sí es que le va bien, hasta 500 pesos y para eso podrá medio comer con su esposa y una hija, con los que vive actualmente.
“Tengo que al salir porque sino llevo de comer entonces cómo le hago...este año ha estado súper difícil porque nadie quiere salir, pero yo no me pude quedar en casa, yo tenía que salir ”.
Relató que durante sus recorridos, sus clientes a veces le daban una propina y si no querían tener contacto con él, le aventaban desde el segundo piso los cuchillos, con mucho cuidado, para que se los afilará.
Durante su trabajo en afilar cuchillo, señaló que ha llegado a sufrir pequeñas cortaduras pero que no ha pasado a mayores.
Diariamente recorre entre cinco a seis colonias que programa sus rutas para trabajar y dice que ha caminado con instrumento para afilar cuchillos todo Acapulco.
“Ahora llegó a visitar una colonia cada 15 días para que los clientes me vayan saliendo poco a poco y bendito Dios me han esperado para que les afile sus cuchillos y de a poquito a poquito va saliendo para comer”.
Don Delfino cobra entre 15 a 20 pesos por afilar los cuchillos y tijeras 25 y machetes y tijeras para podar 50 pesos y aseguró que no ha subido sus precios.
“Vivo al día a veces no me alcanza ni para ahorrar”, dice Don Delfino, quien este día recorrerá cinco colonias de la zona Diamante de Acapulco y poder regresar a su casa alrededor de las 18:00 horas y concluir un día más su jornada de trabajo.