A pesar de que las descargas de aguas negras de las partes altas a la bahía de Acapulco continúan, algunos turistas nacionales y extranjeros disfrutan de la arena y el intenso sol a escasos metros del área, donde se percibe fetidez y contaminación, ubicada en la zona donde desemboca el Río del Camarón.
Los paseantes instalaron sus sombrillas y camastros a escasos metros de las aguas residuales, mientras algunos niños jugaban en el interior y el personal de la Promotora de Playas en el puerto se apuraban a tapar con arena y bloquear el paso de las aguas negras para que no llegaran a la bahía.
Ante la gran afluencia de visitantes este fin de semana, los turistas estadounidenses se coloraron a disfrutar el sol, a leer un libro y degustar de un buen coctel en la playa, sin importarles el mal olor o las aguas negras que permanecen durante todo el año en esa zona porque la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) no ha podido resolver el problema.
Asimismo, los vacacionistas disfrutan de sus alimentos adquiridos en los restaurantes del puerto, y comen pescado y mariscos a pesar del mal olor de las aguas negras, situación que ha sido denunciada en muchas ocasiones por restauranteros y hoteleros de la zona Dorada de Acapulco.
Cabe mencionar, que en las últimas semanas la CAPASEG del gobierno del estado ha logrado tapar con cemento más de 12 tomas clandestinas que descargan aguas negras a la bahía de Acapulco tanto en la zona Diamante como Dorada de Acapulco.