La Arquidiócesis de Acapulco, llamó a vivir a una cuaresma de caridad y cuidar a quienes se encuentra en condiciones de sufrimiento, abandono o angustia a causa de la pandemia por Covid -19.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González dio a conocer la muerte de un sacerdote de la Arquidiócesis de Ciudad Altamirano, Cristino Enrique Prisciliano, quien era párroco en Huentamo y en Mayo próximo cumpliría 25 años de ordenado.
Durante la homilia se pidió a Dios por su eterno descenso por los padres y el obispo de Ciudad Altamirano.
Comentó que en estos momentos, en un contexto tan incierto sobre el futuro, recomendó ofrecer “nuestra caridad o nuestra solidaridad, una palabra de confianza para que el otro sienta que Dios lo ama como un hijo ,eso podemos hacerlo”.
En su mensaje para la cuaresma para este año, mencionó que el papa Francisco, ha pedido estar atentos a decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan ,que estimulan en lugar de palabras que humillan, que entristecen, que irritan y que desprecian.
“A veces para dar esperanza es suficiente con ser una persona amable que deja aun lado sus ansiedades y urgencia para prestar atención para regalar una sonrisa, una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta diferencia eso podemos hacerlo”, recomendó.